En Zaragoza, el 3 de julio, se ha hecho eco de una preocupante situación involucrando a menores en dos colegios bajo investigación por presuntos casos de agresión sexual. La diputada de Vox en las Cortes de Aragón, Carmen Rouco, ha exigido al Gobierno regional una mayor comunicación y apoyo hacia las familias afectadas. En particular, se investigan denuncias en un colegio de Zaragoza y otro en Garrapinillos, donde al menos ocho casos han sido reportados.

Rouco ha manifestado su entendimiento hacia el sufrimiento y la inquietud que atraviesan los padres cuyos hijos asisten a estas instituciones afectadas por la supuesta violencia. La parlamentaria enfatizó que es fundamental que el Gobierno de Aragón no permanezca inactivo mientras los tribunales realizan su trabajo de investigación, y que estos sean los responsables de llevar ante la justicia a los culpables de estos actos.

Durante su intervención, Rouco celebró que la consejera de Educación, Tomasa Hernández, haya confirmado que se implementarán "todas las medidas necesarias" para abordar la situación. La diputada subrayó que la prevención y la seguridad nunca son suficientes, haciendo hincapié en la necesidad de ofrecer a los niños un entorno seguro para su desarrollo escolar, implementando medidas severas contra quienes realmente infrinjan la ley.

En su discurso, la diputada también apuntó a los recursos disponibles en el Gobierno de Aragón, incluyendo el equipo de convivencia del Departamento de Educación y la unidad técnica de Salud Mental, además de la iniciativa de una psicóloga que ha ofrecido su apoyo a una de las escuelas afectadas.

Rouco mostró de manera contundente su rechazo hacia cualquier forma de abuso o agresión sexual, subrayando que es aún más repugnante cuando se trata de niños. Destacó la fragilidad de los menores, quienes son particularmente vulnerables ante individuos que se aprovechan de su inocencia.

Además, la diputada de Vox defendió la necesidad de endurecer las penas para los agresores sexuales y pederastas, criticando la legislación actual impulsada por el gobierno de coalición PSOE-Podemos, que según ella, ha llevado a la reducción de penas para muchos agresores y a la excarcelación de centenares de ellos.

Rouco acusó a algunos comentaristas de izquierda de normalizar la pederastia y plantear justificaciones inadecuadas sobre las relaciones sexuales entre niños y adultos. En un tono enérgico, instó a que no se otorgue espacio público a quienes piensan así, reafirmando su rechazo a cualquier intento de blanquear la pederastia y a movimientos que, a su juicio, promueven estos comportamientos inaceptables.