ZARAGOZA, 19 de noviembre. La Guardia Civil sigue comprometida en esclarecer el trágico incendio que tuvo lugar en la residencia psicosocial de Villafranca de Ebro. En este esfuerzo, cuentan con la colaboración de un equipo especializado en la investigación de incendios que ha llegado desde Logroño, según ha informado Europa Press.

El incendio se produjo en una de las habitaciones en la madrugada del pasado viernes, y su origen está bajo investigación por parte del equipo de Criminalística de la Guardia Civil. Lamentablemente, el siniestro ha dejado un saldo devastador de diez residentes fallecidos y dos personas heridas de gravedad, quienes fueron trasladadas al Hospital Royo Villanova para recibir atención médica.

Las autoridades recibieron la primera alerta sobre el fuego a las 4:57 horas del viernes a través del 112. En ese momento, se informaba que estaba ardiendo este centro especializado en la atención a personas mayores con demencia y problemas de salud mental, ubicado en la calle Alfonso Bes Labarta, en Villafranca de Ebro. En un acto heroico, dos trabajadoras de la residencia, junto con algunos vecinos, se comprometieron en la evacuación de los residentes.

Para controlar la situación, un contingente de 25 bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza se desplazó al lugar de los hechos, llevando consigo tres tanques, una autoescala, una ambulancia, un puesto de mando avanzado y un vehículo de mando. Posteriormente, se enviaron más recursos, incluyendo un autobús, una bomba nodriza pesada y un furgón de útiles para facilitar las labores de extinción.

Los bomberos tardaron aproximadamente una hora en extinguir las llamas y, al ingresar al lugar, se encontraron con los cuerpos de varios residentes. Las autoridades han establecido que la causa de los decesos fue la inhalación de humo, dado que el fuego afectó únicamente a la habitación donde se originó y esta contaba con una puerta cortafuegos que evitó su propagación a otras áreas del centro.

En el momento del siniestro, la residencia Jardines de Villafranca albergaba a 69 internos. Aunque habitualmente tiene capacidad para 72 personas, uno de los residentes se encontraba ingresado en el hospital. De los 69 internos, 32 tienen convenios con el Gobierno de Aragón, de los cuales 15 son personas tuteladas.

Los 57 residentes que resultaron ilesos fueron reubicados en la recién construida residencia Vitalia de Huesca durante la mañana del viernes. Este nuevo centro, que se encuentra a la espera de su apertura oficial, ha recibido al personal que habitualmente atendía a los residentes, asegurando así la continuidad del cuidado y atención que se merecen.

El mismo día del incidente, se guardó un emotivo minuto de silencio en las puertas del Ayuntamiento de Villafranca de Ebro. Este homenaje fue encabezado por la consejera de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Carmen Susín, y la alcaldesa, Volga Ramírez, entre otras autoridades, simbolizando la solidaridad de la comunidad ante esta tragedia.