Este viernes, el Gobierno de Zaragoza ha aprobado un ambicioso plan para modernizar el Complejo de Tratamiento de Residuos de Zaragoza (CTRUZ), lo que representa un paso significativo hacia una gestión más eficiente y ecológica de los desechos.

La administración destinará una suma de 1.273.750 euros a este proyecto, financiado por fondos provenientes de la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea. Esta inversión subraya el compromiso del Ayuntamiento por promover prácticas sostenibles en la gestión de residuos.

Entre las mejoras destacadas, se incluirá la instalación de un separador inductivo especializado en la extracción de metales no férricos, especialmente aluminio. Este avance permitirá incrementar la cantidad de metales recuperados y asegurará que los subproductos alcancen un mayor nivel de pureza, evitando así que se contaminen con otras fracciones de residuos.

Además, se llevará a cabo una actualización de los sistemas ópticos que se utilizan actualmente para la clasificación de materiales reciclables, reemplazándolos por tecnología moderna diseñada específicamente para la recuperación de polímeros. Este cambio es fundamental para optimizar el proceso de reciclaje y maximizar la eficacia en la recolección de plásticos y otros envases.

Los objetivos de esta estrategia incluyen no solo aumentar la cantidad de residuos de envases ligeros recuperados, sino también mejorar la calidad de los materiales reciclados. En particular, se espera que la tasa de recuperación de plástico PET y envases de cartón para bebidas (brick) pase del actual 65% a una impresionante cifra entre el 80% y el 90%.

Con estas iniciativas, Zaragoza se posiciona como un referente en prácticas de sostenibilidad, marcando un camino a seguir para otras ciudades en su transición hacia un modelo más responsable y respetuoso con el medio ambiente.