VALLADOLID, 4 de abril. La angustia y la incertidumbre rodean a la familia de Alejandro Aranda Lasheras, un joven de 30 años originario de Zaragoza que ha estado desaparecido desde el pasado 23 de marzo en Valladolid. Ante esta situación, sus seres queridos han hecho un llamado a la comunidad para que se sumen a la búsqueda, especialmente solicitando la ayuda de voluntarios con vehículos que puedan ampliar las operaciones en las localidades cercanas a la capital vallisoletana. Asimismo, invitan a cazadores, agricultores y senderistas locales que conozcan bien la zona a participar activamente en estas tareas de búsqueda.

Este fin de semana se llevará a cabo una nueva jornada de búsqueda, similar a la que se organizó con éxito la semana anterior. La Plaza de Toros de Laguna de Duero será el lugar de encuentro para todos los voluntarios que deseen ayudar, según un comunicado enviado a Europa Press.

La pasada convocatoria reunió a más de un centenar de voluntarios comprometidos con la causa. La jornada comenzará a las 09:00 horas, y se ha organizado un autobús para que familiares y amigos de Alejandro lleguen desde la comarca de Tarazona y Moncayo, en Zaragoza.

Alejandro Aranda Lasheras, un apasionado historiador y guía del Imserso, llegó a Valladolid el domingo 23 de marzo para asistir a una excursión con un grupo. Era su primera experiencia en la ciudad, donde se alojó en el Hotel Olid. Testigos señalan que durante la tarde mostró signos de inquietud, aunque no actuó de manera agresiva. Esa misma noche, sin embargo, dejó el hotel, y no se le ha vuelto a ver desde entonces. Su teléfono móvil permaneció en su habitación y su equipaje fue hallado en la calle San Quirce, cerca del Museo Nacional de Escultura.

La familia de Alejandro ha revelado que él padece esquizofrenia y que podría haber interrumpido su tratamiento, lo que ha incrementado su preocupación. Su hermana Isabel ha pedido concentrar los esfuerzos de búsqueda en entornos naturales, dado que Alejandro tiene un profundo amor por la naturaleza y podría haberse refugiado en áreas rurales o montañosas. “Es crucial que enfoquemos la búsqueda en esos espacios”, enfatizó.

Con una estatura de 1,88 metros y un peso de 70 kilogramos, Alejandro tiene cabello castaño y ojos marrones con matices verdes. En este momento, la colaboración de la ciudadanía se considera fundamental para dar con su paradero.

Para aquellos que puedan ofrecer información valiosa, se ruega contactar a la Asociación SOS Desaparecidos a través de los números 649 952 957 y 644 712 806, concluye el comunicado.