ZARAGOZA, 10 de marzo. - Los sindicatos CCOO Aragón, UGT Aragón y OSTA han manifestado su "oposición radical" a la decisión del Ayuntamiento de Zaragoza de abrir el comercio el próximo 1 de noviembre, una fecha que reemplaza al Jueves Santo previamente establecido. Aunque han decidido suspender la protesta prevista para este martes, han anunciado que intensificarán su movilización junto a organizaciones de consumidores y vecinos durante todo el año en un esfuerzo por revertir esta apertura en un día festivo.

Los líderes sindicales argumentan que esta medida afecta directamente a los derechos de descanso y conciliación de los trabajadores de un sector que, como ellos señalan, está marcado por una alta feminización—donde el 72,83% son mujeres—y una notoria precariedad, con un 62,57% de contratos a tiempo parcial que les obliga a trabajar "muchas horas complementarias".

Iván Colás, representante de la Federación de Servicios y Afines de OSTA, enfatizó que, "si abrir el Jueves Santo ya era un problema, la decisión de abrir el 1 de noviembre lo agrava aún más". Colás también cuestionó los beneficios comerciales de esta apertura, sugiriendo que la administración municipal prioriza los intereses de las grandes cadenas en detrimento de los derechos de los trabajadores del sector.

Los sindicatos han expresado su descontento por no haber sido consultados en el proceso de toma de decisiones y han puesto en duda tanto el supuesto interés comercial de abrir en festivos como la idea de que esto generará más empleo. "La escasa creación de empleo es de mala calidad y estas aperturas solo desvirtúan el necesario descanso de las trabajadoras del comercio", agregó Colás.

Por su parte, David Martín de CCOO Aragón ha señalado que "en Aragón no tiene sentido abrir como mínimo diez festivos al año", considerando que los comercios de grandes superficies frecuentemente incurren en pérdidas durante esos días. Martín considera injusto que empresas grandes puedan operar en festivos sin un acuerdo que compense a los trabajadores, lo que coloca tanto a los empleados como a los pequeños comercios en una posición vulnerable.

El secretario de Acción Sindical de UGT Aragón, Esteban Lauroba, ha reiterado que "no queremos que Zaragoza copie el modelo de Madrid", donde encontrar un centro comercial cerrado en un domingo parece casi imposible. Lauroba calificó este enfoque como "innecesario" y una celebración del consumismo, al que los sindicatos se oponen categóricamente.

El cambio de fecha para la apertura también fue interpretado por Lauroba como un movimiento premeditado en medio de la "errática política" del Ayuntamiento sobre la regulación del comercio en días festivos. Colás resaltó que las justificaciones del Ayuntamiento, que alegan la imposibilidad de cerrar en dos festivos por razones de abastecimiento, son simplemente infundadas.

De cara a futuras movilizaciones, el representante de la Federación de Servicios y Afines de OSTA ha compartido que están organizando acciones tanto en la mañana como en la tarde para facilitar la participación de aquellos trabajadores que no cuentan con apoyo sindical en sus empleos. "Estamos viendo un creciente activismo entre los trabajadores, que están cada vez más molestos y conscientes de la problemática que enfrentan en su día a día", concluyó.