En el contexto de las recientes inclemencias meteorológicas, la Diputación de Teruel ha decidido destinar casi un millón de euros para reparar los estragos ocasionados por las tormentas en la infraestructura vial de la provincia. Esta inversión se enfocará especialmente en un puente ubicado en la carretera TE-V-1703, que conecta Vinaceite con Belchite, así como en la carretera TE-V-1521, que presenta diversos problemas en su trayecto hasta el límite provincial, particularmente en el área de Bádenas y pasando por Santa Cruz de Nogueras y Nogueras.

El puente que cruza el río Aguasvivas ha registrado daños severos en el estribo izquierdo, donde un muro de mampostería colapsó a lo largo de aproximadamente ocho metros, resultando en el cierre total de la vía. Este problema ha sido confirmado por la institución provincial tras una evaluación exhaustiva de la infraestructura.

Además, una inspección realizada el lunes pasado reveló que el estribo derecho del puente también ha sufrido daños irreparables, lo cual hace imprescindible su demolición y posterior reconstrucción.

Las acciones a llevar a cabo dependerán de la obtención de los permisos necesarios de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Estas incluirán la construcción de un badén inundable destinado a facilitar el paso agrícola y ganadero, así como para emergencias, junto al puente.

Asimismo, se programará la restitución completa de los estribos del puente, el firme de la vía, así como la señalización y balizamiento correspondientes. Se calcula que estas intervenciones costarán alrededor de 650.000 euros.

El presidente de la Diputación, Joaquín Juste, ha subrayado la importancia de establecer un paso de emergencia alternativo, particularmente para los residentes de Vinaceite, a fin de garantizar su acceso a otros destinos de manera más eficiente.

En el caso de la carretera de Cucalón, los estragos incluyen desprendimientos que han sido removidos para asegurar el tránsito, sin embargo, las intensas lluvias han superado la capacidad de drenaje, lo que ha generado erosiones significativas en las entradas y salidas de la vía, además de dañar una barrera de seguridad.

Las labores programadas incluyen la limpieza de cunetas y taludes, la mejora de las salidas de los drenajes afectados, así como la restauración de la cimentación y la instalación de escolleras de protección. El monto estimado para estas obras asciende a más de 300.000 euros.