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Illa aboga por una Cataluña como motor económico de España y la idea de prosperidad inclusiva.

Illa aboga por una Cataluña como motor económico de España y la idea de prosperidad inclusiva.

ZARAGOZA, 23 de mayo. El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, ha expresado hoy en Zaragoza su compromiso con la solidaridad hacia el resto de los ciudadanos españoles, subrayando la importancia de construir una "prosperidad compartida". Illa también ha destacado la ambición de que Cataluña asuma un rol de liderazgo económico dentro de España.

Durante un encuentro informativo auspiciado por El Periódico y El Periódico de Aragón, Illa se ha mostrado como un firme defensor de la gestión de Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno español, especialmente en temas cruciales como la vivienda, reafirmando su lealtad a su administración.

El líder catalán ha compartido su "orgullo" por la dirección que está tomando Sánchez en el ámbito internacional, especialmente en lo que respecta a la defensa de los derechos humanos, mencionando específicamente la situación en Gaza y Ucrania. Según Illa, esta postura ha sido reconocida por la mayoría de los países miembros de la UE, quienes han dado un paso adelante para frenar la represión del Gobierno de Netanyahu en Gaza.

Illa hizo un llamado a la "altura de miras y la responsabilidad de Estado" del presidente, recordando que el Estado abarca a todas las comunidades autónomas y resaltando que "Cataluña se alineará con Europa y con el Gobierno de España" en un momento crítico. "No es el momento de generar divisiones que nos debilitan a todos, sino de mostrar claramente quiénes estamos con Europa y quiénes están del lado opuesto," afirmó.

El presidente catalán se ha comprometido a que "Cataluña vuelva a ser la locomotora económica de España", promoviendo un liderazgo basado en la lealtad y la cooperación institucional. Aseguró que actualmente, Cataluña actúa como un modelo de colaboración y busca fomentar un diálogo constructivo fundamentado en la confianza y la objetividad.

En su discurso, Illa contrastó dos visiones del futuro: una que aboga por la prosperidad compartida y otra que se basa en la insolidaridad. Defendió la necesidad de un modelo económico que priorice la justicia social, la inversión en servicios públicos y la sostenibilidad, como opuesto a la explotación indiscriminada y a la mercantilización de derechos fundamentales como la vivienda y la educación.

El presidente también hizo hincapié en que "compartir la prosperidad es tan esencial como generarla", advirtiendo que el mero crecimiento no asegura una distribución equitativa de los beneficios económicos. Presentó el programa 'Cataluña lidera', que busca alinearse con las políticas europeas a través de reformas significativas y una inversión pública proyectada de 18,500 millones de euros en cinco años.

Las disparidades económicas, sostuvo Illa, representan una amenaza para el crecimiento sostenible de España, y enfatizó que su gobierno está comprometido a luchar contra la desigualdad, priorizando el acceso a la vivienda como un derecho básico. Anunció medidas como la declaración de zonas tensionadas y un ambicioso Plan de Vivienda que contempla la construcción de 50,000 nuevas viviendas hasta 2030.

Illa reiteró que "una España desigual no es competitiva" y habló sobre la importancia de que cada individuo pueda contribuir al bien común. También subrayó la necesidad de un diálogo constructivo en la próxima Conferencia de Presidentes, programada para el 6 de junio, donde se discutirá la vivienda y se abordará la singularidad de Aragón.

El líder catalán finalizó su intervención pidiendo un cambio de cultura política. "Es hora de dejar de lado la queja y optar por la propuesta, el diálogo y el reconocimiento mutuo", instó Illa, rechazando cualquier forma de política que busque la destrucción del adversario.

Finalmente, identificó a Cataluña como parte integral de la España moderna, destacando el compromiso de la comunidad por la generación de prosperidad y la defensa de los valores europeos. Concluyó con una visión optimista de que, para 2025, Cataluña estará profundamente involucrada en la construcción de un futuro próspero y cooperativo junto a Aragón.

Ante el complejo panorama internacional, que incluye tensiones entre potencias como Estados Unidos y China, así como la guerra en Ucrania, Illa llamó a una mayor unión en Europa y un compromiso renovado con la democracia y la estabilidad económica.