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El homenaje a las víctimas de San Juan de los Panetes de Zaragoza cuestiona publicamente la cercania a los herederos de ETA

El homenaje a las víctimas de San Juan de los Panetes de Zaragoza cuestiona publicamente la cercania a los herederos de ETA

Un centenar de zaragozanos ha rendido homenaje a las víctimas de un atentado terrorista ocurrido hace 37 años cerca de la Iglesia de San Juan de los Panetes, en Zaragoza. Durante el acto, se ha criticado al Gobierno de España por realizar concesiones a los herederos de ETA, haciendo referencia a EH Bildu. La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en Aragón, Lucía Ruiz, y el sargento del Ejército de Tierra, José Marco, estuvieron presentes en el homenaje, junto a autoridades civiles y militares.

Chueca ha destacado la importancia de recordar este atentado, calificándolo como uno de los más sangrientos y brutales en la historia de la ciudad. En 1987, un autobús que transportaba alumnos, profesores y personal de la Academia General Militar fue destruido por un coche bomba de ETA. En el ataque fallecieron el comandante e ingeniero del Ejército de Tierra, Manuel Rivera Sánchez, y el conductor del autobús, Ángel Ramos Saavedra.

La alcaldesa ha denunciado que estas personas perdieron la vida de forma injusta y brutal, simplemente por formar parte del Ejército de España. Además, ha expresado el repudio hacia los herederos de ETA, afirmando que seguirán siendo considerados como asesinos, a pesar de las concesiones que han obtenido y de su presencia en el Congreso de los Diputados.

Lucía Ruiz, presidenta de la AVT en Aragón, ha manifestado su condena al atentado y ha lamentado la presencia de EH Bildu en la gobernabilidad del país. Según Ruiz, este partido sigue sin condenar el terrorismo y en las últimas elecciones municipales contaba con más de 40 terroristas en sus listas. También ha expresado su preocupación por la influencia que los herederos de ETA están teniendo en la sociedad.

El sargento del Ejército de Tierra, José Marco, ha compartido su experiencia personal como testigo del atentado. Viajaba en el autobús militar en el momento de la explosión y ha descrito la sensación de presión, calor y silencio absoluto que vivió. El atentado cambió su vida y la de su familia, así como la de muchos de sus compañeros.

La intención de este acto de homenaje anual es mantener viva la memoria de las víctimas del terrorismo y recordar que son personas reales, más allá de las estadísticas. Se busca demostrar amor, resiliencia y esperanza, así como prometer que nunca se les fallará.