El pasado 18 de mayo, la comunidad de Zaragoza fue testigo de una detención que ilustra el desafío constante que enfrenta la seguridad ciudadana. La Policía de Aragón arrestó a una pareja, un hombre de 38 años y una mujer de 41, quienes son conocidos por su historial delictivo, con cerca de 40 antecedentes, tras un asalto a una vivienda en obras en el barrio de Ciudad Jardín.

Los eventos se desencadenaron alrededor de la 1:30 de la mañana del 16 de mayo, cuando la central de alarmas dio la voz de alarma tras detectar actividad sospechosa en la propiedad. Las cámaras de seguridad mostraron la imagen de dos individuos ingresando en el inmueble, lo que llevó a una rápida movilización de las fuerzas de seguridad.

Los agentes del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) llegaron al lugar y se reunieron con el propietario de la vivienda, quien manifestó que estaba en proceso de remodelación y no podía confirmar si faltaba algo. A raíz de la situación, los policías revisaron las grabaciones y proporcionaron información detallada sobre la apariencia y vestimenta de los sospechosos a otras unidades en la zona.

La coordinación entre las patrullas funcionó de manera eficiente, y en cuestión de minutos, una de ellas localizó a la pareja cerca del Campus Universitario. Al ser abordados por los agentes, ambos mostraron signos de nerviosismo e intentaron eludir la confrontación.

Finalmente, los individuos admitieron haber estado en la vivienda en obras y fueron detenidos en el acto. A pesar de su extenso historial delictivo, los arrestados fueron posteriormente puestos en libertad con cargos, lo que refleja una preocupante realidad sobre la gestión de la reincidencia en el ámbito delictivo.