La localidad de Huesca se encuentra en el centro de una reciente operación de la Guardia Civil que ha culminado con la detención de un joven de 29 años, residente en Monzón y con un historial delictivo relacionado con delitos patrimoniales. Este individuo es acusado de participar en un hurto tras ser encontrado en posesión de 55 aspersores de riego, junto a varias baterías y radios de coche.

Según un comunicado emitido por la Comandancia de Huesca, la investigación se inició el 13 de mayo cuando agentes de las localidades de Angüés y Tardienta detuvieron un vehículo que despertó sus sospechas. Al examinar el interior del coche, descubrieron el material robado, pero el conductor no pudo ofrecer explicaciones convincentes sobre su origen.

La falta de documentación que justificara la propiedad de los objetos llevó a la Guardia Civil a intervenir el material, considerando que podía haber sido sustraído de alguna propiedad agrícola cercana. Esta acción fue el primer paso de una investigación más profunda que se llevó a cabo por parte de los agentes de Peralta de Alcofea y el Equipo Roca.

Las pesquisas permitieron que las autoridades identificaran la procedencia de los aspersores, que resultaron haber sido robados de una finca en Sariñena. El propietario pudo reconocer sin lugar a dudas sus pertenencias, lo que finalmente llevó a la detención del sospechoso en la mañana de hoy. Este caso pone de relieve la labor de las fuerzas del orden en la lucha contra el delito en el ámbito rural.