ZARAGOZA, 12 de noviembre. En un esfuerzo por revitalizar la convivencia y el cuidado del entorno urbano, la Policía Local de Zaragoza ha emitido un total de 436 multas en el barrio de El Gancho en un periodo de dos semanas. Esta acción es parte de la primera fase de la campaña de limpieza y convivencia ciudadana titulada 'Invertimos 65 millones para mantener nuestras calles limpias, no ensucies lo que limpiamos entre todos', que busca educar, informar y velar por el cumplimiento de las normas de convivencia.
Las infracciones más comunes que han llevado a estas sanciones incluyen comportamientos como orinar en la vía pública (78 multas), escupir en la calle (24), depositar residuos fuera de los contenedores (19) y hacerlo fuera de horario (24). Además, se han impuesto 91 multas por no disponer de líquido desinfectante para las orinas de mascotas.
En cuanto a la comunidad de vecinos, se han registrado 147 denuncias por no cumplir con la normativa sobre la gestión de residuos, como no sacar el cubo colectivo o dejar bolsas de basura en la calle. Estas infracciones son gestionadas por el Área de Servicios Públicos del Ayuntamiento.
Con estos resultados en mente, el Ayuntamiento planea extender la vigilancia a más áreas de la ciudad con el fin de reforzar la nueva Ordenanza de Limpieza aprobada en 2023. La intención es fomentar actitudes responsables entre la ciudadanía que contribuyan a una mejor convivencia y a la protección del espacio compartido.
Ángel Lorén, consejero municipal de Presidencia y Seguridad Ciudadana, subrayó que la colaboración de los ciudadanos es "fundamental" para alcanzar un entorno urbano limpio y agradable. "La Policía Local actúa con firmeza, pero su enfoque también es preventivo. No se trata solo de multar, sino de hacer que cada ciudadano entienda que su comportamiento impacta en nuestra ciudad", afirmó Lorén, recordando que la vigilancia se realizará tanto con agentes uniformados como encubiertos.
Por su parte, Tatiana Gaudes, consejera de Movilidad y Medio Ambiente, resaltó que el consistorio destina más de 65 millones de euros anualmente a la limpieza viaria. Sin embargo, enfatizó que el éxito de esta inversión depende de la participación activa de todos los ciudadanos. "Mantener una ciudad limpia no es solo tarea de los servicios municipales; es una responsabilidad compartida", indicó Gaudes.
Las sanciones por comportamientos inapropiados pueden ser bastante severas. Por ejemplo, abandonar muebles en la calle sin aviso, tirar basura fuera de los horarios establecidos o no recoger excrementos de perros puede acarrear multas de hasta 750 euros. Además, no portar un recipiente con agua y vinagre para limpiar orines, escupir en la calle o hacer grafitis en Bienes de Interés Cultural pueden resultar en multas aún mayores.
Al mismo tiempo, la campaña de limpieza también incluirá un componente social, que comenzará el 17 de noviembre. Se llevará a cabo en colaboración con la Fundación Federico Ozanam, donde dos residentes del Gancho realizarán patrullas informativas por la zona entre las 18:00 y las 22:00 horas. Estas patrullas usarán chalecos identificativos y se centrarán en informar a los vecinos sobre la correcta gestión de residuos.
Además, repartirán folletos y otra información en centros de ocio, colegios e incluso comercios de la zona, buscando así crear una mayor conciencia sobre la importancia de depositar residuos en los lugares y horarios adecuados.
Tatiana Gaudes subrayó la relevancia de esta dimensión social de la campaña, afirmando que los residentes, al conocer bien su barrio, son quienes mejor pueden identificar y ayudar a resolver los problemas existentes. "A menudo se cometen errores por desconocimiento, no por mala intención, y hay que abordar eso". Destacó que la interacción directa con los ciudadanos favorece la concienciación, mientras que las multas deben dirigirse a quienes, a propósito, infringen las normativas perjudicando al resto de la comunidad.
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