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La Ofrenda de Flores se ve afectada por la huelga del tranvía tras un nuevo intento fallido de negociación.

La Ofrenda de Flores se ve afectada por la huelga del tranvía tras un nuevo intento fallido de negociación.

ZARAGOZA, 11 de octubre. Este domingo 12 de octubre, la emblemática Ofrenda de Flores en Zaragoza se verá marcada por una situación tensa debido a la convocatoria de huelga del servicio de tranvías. Miles de personas, que se congregarán para rendir homenaje a la Virgen del Pilar, también tendrán que lidiar con los efectos de esta protesta, que surge tras una nueva reunión infructuosa entre la empresa y los representantes de los trabajadores en el Servicio de Mediación y Arbitraje de Aragón (SAMA).

Los paros comenzarán a la medianoche de este domingo, con fijación de servicios mínimos del 80% durante la primera jornada. En el festivo 13 de octubre, los servicios mínimos se elevarán al 100% entre las 5:00 y las 7:00 horas para facilitar la movilidad, especialmente en momentos cruciales como la salida de grandes eventos. El resto del día, el tranvía operará al 80%.

Para la semana siguiente, del martes 14 al viernes 17, los trabajadores planean mantener una reducción de servicios del 90% de la medianoche a las 9:00 horas, y del 80% de 18:00 a 20:00 horas, excepto el viernes, que se extenderá hasta las 22:00 horas. El fin de semana del 18 y 19 de octubre, los servicios mínimos se establecerán en un 60% pero se limitan a determinadas franjas horarias, lo que podría complicar aún más la movilidad de los usuarios.

La reunión que se celebró el sábado, que había sido convocada por la operadora con la intención de evitar la huelga, no solo fracasó en lograr un acuerdo, sino que alimentó el descontento entre los trabajadores. Critican la inclusión de algunos miembros del comité de huelga en los servicios mínimos, lo que consideran una medida "inadmisible" y que vulnera su derecho fundamental a la huelga, tal como recoge la Constitución en su artículo 28.2, según expresó el portavoz del Sindicato Ferroviario de Zaragoza, Julián Aramendía.

Por su parte, los Tranvías de Zaragoza argumentan que la actitud del comité no ha sido suficientemente abierta al diálogo y subrayan las mejoras que han propuesto en relación a jornadas laborales, descansos y compensaciones. Según la empresa, la jornada de trabajo podría variar entre 7 y 8,15 horas, buscando recompensar los "excesos puntuales" hasta las 8,30 horas, un avance respecto al convenio actual.

En lo que respecta a los descansos, la empresa asegura que ha aceptado la propuesta de garantizar 20 minutos de descanso en áreas designadas, pero la respuesta de los trabajadores no se ha hecho esperar. Critican que la oferta sigue siendo insuficiente y resalta que buscan no solo mejoras económicas, sino también condiciones de trabajo más dignas y seguras.

El representante sindical ha reiterado que es fundamental establecer jornadas de entre 7,5 y 8 horas para evitar turnos que incremente el riesgo de accidentes. La acumulación de fatiga por los turnos de más de 8 horas ha dejado a muchos trabajadores en una situación de vulnerabilidad física y mental, afirmando que el alto índice de absentismo es un claro reflejo de la exhausta situación actual.

Aramendía ha subrayado que su exigencia se basa en obtener descansos reales que les permitan recuperarse, incluyendo tiempos de desplazamiento hacia las áreas de descanso. También demandan que se reconozcan las particularidades del servicio de Atención al Cliente, donde piden un reconocimiento por la labor que realizan, que a menudo es menospreciada.

El portavoz del comité ha señalado que la empresa tenía la oportunidad de evitar el conflicto, pero optó por ignorar las preocupaciones de los trabajadores, poniendo en riesgo la seguridad del servicio. En respuesta a las posibles críticas de la ciudadanía durante las fiestas del Pilar, Aramendía ha instado a la población a comprender su posición: "No somos culpables de esta situación, hemos agotado todas las vías de diálogo y negociaciones", pidió, dirigiendo la atención hacia el Ayuntamiento y las grandes empresas que priorizan sus beneficios sobre el bienestar de los empleados y la calidad del servicio ofrecido.