
ZARAGOZA, 10 de agosto.
En el corazón de Zaragoza, hay un lugar poco conocido que esconde un pedazo de historia y cultura impresionante: la biblioteca del Palacio de Sástago. Este hermoso espacio, que destaca por su elegante estilo modernista, alberga una valiosa colección de aproximadamente 15.000 volúmenes, y ha sido un referente cultural durante muchos años, manteniendo informada a la aristocracia local sobre avances tecnológicos, sucesos políticos y tendencias europeas.
Fundada en 1851 como parte del Casino Principal, la biblioteca se situó en la planta noble del Palacio de Sástago, donde los condes de Sástago ya no residían tras los Sitios de Zaragoza. Este lugar también ofrecía entretenimiento, incluyendo juegos de azar, bailes y tertulias sociales.
El esplendor actual de la biblioteca se debe a un meticuloso trabajo de restauración realizado a finales del siglo XIX, bajo la dirección del arquitecto Ricardo Magdalena, cuyo legado es visible en la decoración y el diseño interior. Sin embargo, la finalización de esta obra fue obra de Luis de la Figuera, como ha explicado José Luis Angoy, jefe de Protocolo de la Diputación Provincial de Zaragoza, que es propietaria del Palacio desde 1981.
En su interior, la biblioteca deslumbra con su chimenea de roble ricamente tallada, flanqueada por esculturas de Cristóbal Colón y Hernán Cortés, y una extensa mesa que, además de ser una de las más grandes de su tipo, cuenta con un calefactor para mitigar el frío de Zaragoza.
Una elegante escalera de caracol, elaborada en hierro forjado, conduce a los estantes superiores, adornados con intrincados motivos vegetales y florales. En la parte superior, una magnífica lámpara de bronce en estilo 'art déco' proporciona luz y calidez al ambiente.
Los amantes de los libros que visitan la biblioteca encontrarán una diversidad de obras, entre las que destacan volúmenes de gran formato sobre capitales europeas y su arte, además de la colección completa de la obra gráfica de Goya. En tiempos cuando la fotografía no era común, las ilustraciones de estos libros adquieren un valor añadido innegable.
Entre las joyas más antiguas se encuentran textos del siglo XVI, como 'Tercero y cuarto libro de Arquitectura' de Sebastián Serlio, y 'La Recopilación de las Leyes' del Rey Felipe II, que demuestran la riqueza de conocimiento acumulada en sus estanterías a lo largo de los siglos.
La biblioteca también alberga tratados de prácticamente todas las disciplinas del saber, desde Historia hasta Medicina, e incluye grandes clásicos como las obras completas de Julio Verne y Émile Zola, así como la primera edición facsímil de 'El Quijote' impresa mediante la técnica del fotograbado.
Un impresionante ejemplar de la edición ilustrada de 'Fausto' de Goethe, editada en 1878, es uno de los favoritos entre los visitantes, dada su calidad estética y literaria.
Los manuscritos del siglo XIX, que se conservan en la biblioteca, incluyen el 'Diario de Casamayor', que refleja la vida zaragozana de la época, y las 'Lecciones de Matemáticas' de don Eugenio de la Cámara.
Los temas de política y la historia global, tan relevantes para las tertulias del Casino, se ven reflejados en la vasta colección sobre la Primera Guerra Mundial y la Guerra de Marruecos.
Un atractivo adicional es el ex-libris del Casino, diseñado por José Galiay, que acomoda una cita errónea del poeta Horacio sobre la fusión de lo útil y lo placentero, convirtiéndose en un símbolo del compromiso con la cultura y la estética.
Las encuadernaciones de los libros son, en sí mismas, auténticas obras de arte, decoradas con un estilo 'parlante' que revela el contenido de la obra justo en su portada.
Cerca de la biblioteca, en áreas cerradas al público, se encuentra una hemeroteca con alrededor de 6.000 volúmenes, que recopilan revistas y periódicos desde la segunda mitad del siglo XIX hasta mediado del siglo XX, que permitían a los socios del casino estar al día sobre la actualidad nacional e internacional.
Estos fondos también documentan los cambios sociales y culturales, así como las tendencias de moda que seguía la alta sociedad en Zaragoza. La revista 'La vie parisienne' es un claro ejemplo de cómo la cultura y el erotismo se entrelazaban en la 'Belle Époque'.
Como es costumbre en los edificios históricos, la biblioteca del Palacio de Sástago tiene su propia leyenda, relacionada con los chirridos de la madera que parecen susurrar secretos del pasado. Se dice que el espíritu de Lope Chacho, el constructor del palacio, habita en sus paredes, aunque hoy se ha transformado en un entrañable fantasma que protege los libros y alegra las visitas escolares.
La biblioteca está integrada en las visitas guiadas al Palacio de Sástago, que se llevan a cabo de martes a sábado de 11:00 a 14:00 y de 18:00 a 21:00, así como los domingos y festivos de 11:00 a 14:00. Además, cualquier persona puede consultar sus libros en la Biblioteca Ildefonso Manuel Gil, que es parte de un complejo que incluye otras bibliotecas con más de 70.000 volúmenes y 3.000 títulos de publicaciones periódicas.
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