
ZARAGOZA, 11 de octubre. La celebración de la ofrenda floral a la Virgen del Pilar el 12 de octubre no solo es un acto de fe, sino también una muestra vibrante de creatividad y tradición. Rubén Cebollero, líder de la Asociación de Floristas de Aragón, ha compartido que cada año destaca un incremento notable en la complejidad y variedad de los ramos que los devotos ofrecen.
Según Cebollero, los ramos más tradicionales, como el de una docena o media docena de claveles, siguen siendo los más solicitados. Sin embargo, en esta edición, el color blanco ha cobrado especial relevancia, ya que coincide con el manto que se utilizará para la colocación de la Cruz de Lorena.
“Durante estos días, la actividad es vertiginosa, especialmente el sábado, cuando se concentran la mayoría de los pedidos de última hora”, comentó a Europa Press, expresando la emoción y el entusiasmo que caracteriza a esta temporada.
La tendencia hacia ramos más elaborados ha sido evidente: “Las personas que optan por un traje espectacular también buscan un ramo que esté a la altura. Este cambio se refleja en la popularidad de los ramos de bastón y en los de flores silvestres, que complementan perfectamente la vestimenta de faena”, expresó Cebollero.
Curiosamente, la complejidad de los ramos no conlleva un aumento de precio, ya que la cantidad de flores se mantiene constante. “Un ramo de una docena de claveles, aunque esté elaborado como si fuera un ramo de novia, se vende al mismo precio porque lleva la misma cantidad de flor, solo que la presentación es mucho más cuidada y cómoda para el portador”, explicó.
El coste habitual de estos ramos oscila entre los 22 y 25 euros, haciendo accesible la opción de portar un ramo elaborado durante la festividad. Otro aspecto que ha resaltado es la creciente demanda de ramos que armonicen con el color del traje, lo que muestra una fuerte conexión entre la vestimenta y las flores.
Con el tiempo, Cebollero ha notado una clara mejora en la presentación de los oferentes, tanto en sus trajes como en sus ramos. “Los concursantes están aprendiendo a desfilar mejor y a cuidar sus ramos de manera más meticulosa. Antes, el cuidado era menor; ahora se observa un notable aumento en la atención que se presta a los detalles”, señaló.
Además, explicó cómo se debe llevar un ramo: “El ramo se sostiene hacia abajo y el bastón con las flores apuntando arriba, con la palma hacia adelante, asegurándose de que la flor quede bien visible”. Este cuidado no solo es visible en las mujeres, sino también en los hombres que optan por gladiolos, mientras que los niños prefieren ramos más pequeños de margaritas o claveles, manteniendo un estilo sencillo.
Es interesante notar que los pequeños suelen escoger flores blancas o de colores variados, evitando el rojo, que se reserva generalmente para los adultos. Este matiz resalta la tradición y el simbolismo que rodean la festividad.
Cebollero enfatizó la relevancia del Día del Pilar en la economía del sector floral: “Para nosotros, es una de las fechas más significativas del año. Aunque trabajamos día a día, eventos como este marcan una gran diferencia. Entre el Día del Pilar y Todos los Santos, una floristería que sepa aprovechar estos momentos puede llegar a representar entre el 20 y el 30% de su facturación anual”.
Finalmente, destacó que la festividad de Todos los Santos, que se celebra el 1 de noviembre, sigue siendo la que genera la mayor cantidad de ventas del año, consolidando así la importancia de las flores en nuestras tradiciones y celebraciones.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.