El alcalde de Zuera, José Manuel Salazar, ha informado que la situación tras el incendio en la empresa química Unión Derivan está "casi bajo control", aunque ha dejado claro que se mantendrá la alerta y la emergencia hasta que no se tenga una evaluación definitiva. El confinamiento de la zona permanecerá vigente hasta nuevo aviso.

El siniestro se desató en la madrugada del lunes en el polígono El Campillo, provocando la activación del nivel 1 del Plan de Emergencia Exterior de Aragón, diseñado para gestionar incidentes en instalaciones de riesgo químico. Esto ha llevado a la implementación de un confinamiento preventivo que afecta a los residentes de la localidad.

En declaraciones a Europa Press, Salazar ha destacado que la medida de confinamiento es una precaución necesaria, instando particularmente a los más vulnerables, como ancianos y niños, a permanecer en el interior de sus hogares. "Se recomendó a los vecinos que mantuvieran las ventanas cerradas para protegerse", afirmó, aclarando que aunque la nube de humo en cuestión no presenta toxicidad, sí puede resultar incómoda para quienes tienen problemas respiratorios.

José Manuel Salazar enfatizó que, aunque no se pueden realizar actividades al aire libre debido a la emergencia, la situación parece haberse estabilizado. Se prevé que a las 10:30 horas se brinde una nueva actualización a los ciudadanos y, de mejorar la situación, se considera la posibilidad de levantar el confinamiento.

El alcalde también observó que la dirección del viento está llevando el humo fuera del núcleo urbano, en dirección a los montes de Leciñena. Sin embargo, advirtió que cualquier cambio en el viento podría alterar esta dinámica, por lo que es prudente mantener las medidas de precaución.

Para mantener a la población bien informada, la administración local ha estado emitiendo comunicados regulares, proporcionando actualizaciones a través de su página web y redes sociales, asegurando que los vecinos están al tanto de cualquier cambio en la situación.

A las 10:00 horas del lunes, las operaciones para extinguir el fuego continuaban, y desde el Gobierno de Aragón se ha indicado que el riesgo “está comenzando a disminuir”. También se ha decidido confinar la localidad de San Mateo de Gállego, así como las urbanizaciones El Saso y El Llano en el mismo entorno municipal.