En Teruel, el 24 de julio, se llevó a cabo una intervención importante por parte de la Policía Nacional, que culminó con la detención de dos hombres señalados como presuntos responsables de delitos relacionados con desórdenes públicos, así como de resistencia y desobediencia. La detención se habría producido tras un violento altercado que tuvo lugar después del partido de fútbol entre el CD Teruel y el Levante UD.

Los incidentes estallaron aproximadamente a las 22:30 horas del 23 de julio en las cercanías del Estadio Pinilla, donde se enfrentaron aficionados del Levante UD y miembros del grupo ultra Ligallo de Zaragoza. Los informes indican que la confrontación fue especialmente violenta, con el lanzamiento de diversos objetos, incluyendo botellas, lo que provocó un aumento de la tensión en la zona, según la información proporcionada por la Policía Nacional.

Al notar la llegada de las fuerzas del orden, los involucrados en el enfrentamiento optaron por escapar apresuradamente del lugar. No obstante, la rápida actuación de las autoridades permitió la captura de algunos de ellos en calles aledañas. Se destaca que muchos de los participantes estaban vestidos de manera característica asociada al neonazismo, usando bragas de cuello y pasamontañas para ocultar sus rostros y evitar ser identificados.

Las autoridades han puesto a disposición judicial a los dos detenidos, especialmente a uno de ellos, quien ya contaba con antecedentes por incidentes similares, en el Juzgado de Instrucción de guardia en Teruel, donde se abordarán las consecuencias legales de sus acciones en un contexto que reclama una atención urgente hacia la violencia en el deporte y sus manifestaciones extremistas.