El 21 de agosto de 2023, la Guardia Civil logró desmantelar una red de cazadores furtivos en la región de la Sierra de Albarracín, Teruel, resultando en la detención de tres individuos que habrían disparado a una manada de ciervos, causando la muerte de uno de ellos.

Los acontecimientos se desarrollaron el 10 de agosto, cuando miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) detuvieron a los sospechosos en el área de la Reserva de Caza Montes Universales, acusándolos de infringir las leyes de protección de la fauna.

La investigación se inició tras ser detectados por los Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón y los guardas de la Reserva de Caza, quienes observaron el vehículo que los furtivos utilizaban mientras transitaban por las rutas de la reserva.

Sobre la una de la madrugada, los guardas atestiguaron cómo los infractores disparaban desde su coche a los ciervos que estaban próximos a la carretera A1512, que conecta Torres de Albarracín con Tramacastilla, logrando abatir a uno de los animales con un disparo.

Los agentes del SEPRONA pudieron interceptar el vehículo y proceder a la identificación de los detenidos, tres varones españoles de entre 25 y 38 años, que residían en Albacete, Almería y Granada.

Entre las evidencias encontradas, uno de los detenidos portaba un rifle Bergara calibre 308 Winchester, equipado con un visor nocturno, una práctica considerada ilegal en Aragón para la caza. El arma estaba lista para su uso, con un cartucho en la recámara.

Durante la intervención, los furtivos deshicieron de un silenciador, que fue arrojado desde el vehículo al notar la presencia de los agentes.

Además, se incautó un segundo rifle Bergara calibre 243 Winchester que también contaba con un silenciador, lo que infringe el reglamento vigente sobre armas y explosivos. Junto a este material, se retenían otros accesorios como visores, linternas y cuchillos de caza.

En consecuencia, el SEPRONA procedió a la detención de los tres individuos por su implicación en un delito contra la fauna, y se remitieron las actuaciones al Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel.

El operativo fue llevado a cabo por el SEPRONA de la Guardia Civil, Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón y personal de vigilancia de la reserva, evidenciando el compromiso de las autoridades para combatir la caza ilegal.

Durante los meses estivales, se ha intensificado la vigilancia contra la caza furtiva, con esfuerzos conjuntos entre los Agentes de Protección de la Naturaleza y el SEPRONA, buscando proteger la fauna local de acciones ilícitas, según información difundida por la Benemérita.