Delegado del Gobierno en Aragón instado a priorizar la ayuda a los pueblos sobre la política.

En la localidad de Benasque, el consejero de Hacienda, Interior y Administración Pública, Roberto Bermúdez de Castro, ha instado al Delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, a abandonar su despacho y recorrer las zonas afectadas por las recientes lluvias. Más allá de la política, es fundamental brindar ayuda a las comunidades afectadas.

La visita de Bermúdez de Castro a las localidades altoaragonesas de Campo y Benasque le permitió constatar los daños causados por las fuertes lluvias. Junto a los alcaldes locales, hizo un llamado a la Confederación Hidrográfica del Ebro para limpiar los cauces de los ríos y permitir la construcción de zonas de protección, necesarias para prevenir futuras inundaciones.

El alcalde de Campo, Eusebio Echart, lamentó el deterioro sufrido por la traída de agua de la Fuente de Llert, en el valle de Bardají. La falta de escolleras ha generado problemas significativos en el suministro de agua de la localidad.

Por su parte, el alcalde de Benasque, Manuel Mora, detalló los estragos provocados por las lluvias, destacando la necesidad de reparar la escollera del río con un costo estimado en 30.000 euros. Varias infraestructuras se vieron afectadas, dificultando el acceso a zonas como Llanos del Hospital y generando desaparición de caminos rurales.

El consejero recorrió diversas fincas e infraestructuras dañadas por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), afectando no solo a las carreteras sino también a sistemas de abastecimiento de agua y rutas de acceso a los municipios.

Roque Vicente, presidente de la comarca de Ribagorza, destacó la labor del órgano territorial para hacer frente a los daños causados por las inundaciones y facilitar la recopilación de información necesaria para solicitar las correspondientes ayudas y compensaciones.

El consejero Bermúdez de Castro anunció la convocatoria de una reunión para coordinar las solicitudes de ayuda de los municipios afectados, que deberán ser gestionadas por diversas entidades, incluyendo los ayuntamientos, las comarcas, las diputaciones provinciales, la Comunidad de Aragón y el Gobierno de España, que dispone de una línea de ayudas para la mejora de infraestructuras dañadas por desastres naturales.