ZARAGOZA, 3 de enero. La situación de tensión vivida en el Casco Histórico de Zaragoza se resolvió recientemente con la detención de un hombre involucrado en un violento incidente que dejó a dos personas heridas. Este individuo se había atrincherado en un domicilio en la calle Sepulcro después de agredir a su exnovia y herir con un arma blanca a otro hombre de aproximadamente 35 años.

La intervención policial fue crucial, ya que antes de proceder con la detención, se activó a un negociador debido a que el sospechoso amenazaba con infligirse daño si se intentaba forzar su salida del lugar. Este tipo de medidas se implementan para tratar de desescalar situaciones de crisis, buscando garantizar la seguridad de todos los involucrados.

Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Aragón, el conflicto se desató alrededor de las 14:30 horas del viernes, cuando se recibió una llamada al teléfono de emergencias '091'. En la llamada se reportaba que un hombre, de similares características al agresor, había sido apuñalado y se encontraba en condiciones críticas, sangrando profusamente.

Cuando los servicios de emergencia llegaron al escenario, el agresor había ya decidido encerrarse en el domicilio, generando una situación de alerta mayor. En ese punto, la amenaza de autolesionarse llevó a los negociadores a involucrarse para tratar de abordar la difícil situación de la mejor manera posible.

Además, una mujer también sufrió heridas durante el altercado; según los informes, requirió asistencia médica debido a un corte en la mano, que al parecer se produjo durante un forcejeo con el hombre que ahora enfrenta cargos graves por sus acciones. Este incidente resalta la urgencia de abordar la violencia de género y las dinámicas de poder que a menudo dan pie a situaciones tan peligrosas y devastadoras.