La líder de Podemos, Ione Belarra, ha asegurado en un mitin en Zaragoza que su partido sigue siendo fuerte y no se convertirá en un adorno del PSOE sin capacidad de influir en la política. Belarra ha hecho un llamamiento a las bases del partido a que se movilicen para construir esperanza en el país, pero no como un discurso primaveral que no cambie nada, sino con hechos concretos y valentía necesario para ser la herramienta de los que no se callan ante las injusticias.

Belarra también ha desglosado que desde las primeras elecciones a las que se presentaron en 2015, Podemos ha visto encuestas y titulares de prensa sobre el desplome de votos, pero la realidad es que han sido la fuerza de izquierda que ha obtenido los cuatro mejores resultados de la izquierda en las generales. Ha subrayado que muchos pronostican que Podemos se hunde, pero que eso no es más que una expresión de un deseo, el "deseo de acabar con Podemos".

La líder de Podemos ha reivindicado que su partido ha sobrevivido a las cloacas, a la guerra judicial contra ellos y a las fake news, porque soportan más que nadie la presión, tienen las mejores propuestas y convierten en posible lo imposible. Ha destacado el trabajo de la titular de Igualdad, Irene Montero, que ha llevado más lejos que nunca las demandas del feminismo y "resistió todos los ataques a pecho descubierto" por la Ley Trans, de la que ahora todo el mundo progresista presume.

También ha presumido de la hoja de servicios de su partido, como su insistencia por impulsar el tope al gas o la Ley de Vivienda, donde tuvieron que aguantar en solitario que se les llamara "demagogos" y que no se metieran en cuestiones técnicas, en alusión velada al PSOE. Durante su intervención, Belarra también ha criticado al Partido Socialista, asegurando que Podemos no va a abandonar al pueblo saharaui, a pesar de que el PSOE "se arrodille ante el reino de Marruecos".

Belarra ha finalizado su discurso exclamando: "Aquí estamos, por mucho que le pese a Antonio Garamendi (CEOE), a Juan Roig (Mercadona), a Ana Patricia Botín (Banco Santander), a Rafael del Pino (Ferrovial), a las élites económicas apoltronadas sin hacer nada más que vivir del cuento a la frente humilde".