ZARAGOZA, 16 de julio. La Jefatura Superior de Policía de Aragón ha lanzado una advertencia a la población respecto a una nueva modalidad de estafa que ha afetado a al menos cinco personas en Zaragoza, donde los delincuentes utilizan un ingenioso truco relacionado con supuestas averías en vehículos estacionados.

El esquema del fraude implica a un grupo de tres estafadores que se presentan como profesionales de la mecánica, simulando daños en autos que están aparcados para exigir pagos exorbitantes por reparaciones que en realidad no son necesarias.

El proceso inicia cuando la víctima está junto a su coche en la vía pública. En ese instante, un primer estafador se aproxima y le informa que su vehículo emite un ruido extraño o que ha perdido alguna pieza importante.

Poco después, un segundo individuo se presenta "casualmente" como un mecánico y ofrece su ayuda para revisar el coche. Tras una corta inspección, este asegura que falta una pieza crucial, prometiendo que puede solucionar el problema en el acto.

El primer estafador se aleja, y el falso mecánico persuade al propietario del coche para trasladar el vehículo a una zona más amplia. Durante este trayecto, el "mecánico" llama a un tercer cómplice, quien se presenta como proveedor de la pieza necesaria.

Ya en el nuevo lugar, levantan el coche con un gato hidráulico y piden a la víctima que permanezca dentro mientras simulan realizar la reparación. Al finalizar esta farsa, reclaman entre 600 y 800 euros, argumentando que la pieza en cuestión costaría mucho más en un taller legítimo.

Si la víctima no tiene suficiente dinero en mano, los estafadores la acompañan a un cajero automático o incluso a su hogar para que saque el efectivo y lo entregue.

La Policía Nacional aconseja a la ciudadanía no permitir que personas desconocidas intervengan en el mantenimiento de su vehículo en espacios públicos; siempre contactar a su aseguradora o un taller autorizado ante cualquier duda sobre un fallo mecánico; y ser cautelosos con quienes ofrecen asistencias mecánicas de forma insistente y sin identificación. En caso de haber caído en esta trampa, se insta a las víctimas a denunciar de inmediato al 091 o en la comisaría más cercana.

Las autoridades subrayan que este tipo de fraudes se basa en el engaño, la manipulación emocional y una apariencia de profesionalismo. El papel de la comunidad y la rápida denuncia de estos incidentes es esencial para prevenir que más ciudadanos sean víctimas de estos delitos.