El Gobierno de Aragón ha dado un paso significativo hacia la promoción de su rica gastronomía tras la firma de un nuevo convenio entre el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación y el Grupo Aramón. Este acuerdo tiene el objetivo de destacar la marca 'Aragón Sabor de Verdad' en las populares estaciones de esquí de Formigal-Panticosa, Cerler, Javalambre y Valdelinares.

El consejero Javier Rincón y el presidente de Aramón, Antonio Gericó, firmaron este convenio, que establece una colaboración sólida para implementar iniciativas que impulsen la visibilidad de los productos aragoneses en diversos puntos estratégicos de las estaciones, incluyendo locales de restauración y plataformas digitales del grupo.

Rincón resaltó la importancia de este acuerdo como una oportunidad para resaltar la calidad única de los alimentos de Aragón, enfatizando que permitirá acercar sus delicias a los más de 1,2 millones de visitantes que experimentan la nieve cada año en las instalaciones de Aramón.

El consejero también indicó su deseo de que la oferta gastronómica se convierta en un atractivo adicional, incentivando a los amantes del esquí a elegir Aragón como su destino preferido.

Antonio Gericó, por su parte, enfatizó el papel crucial que juega la gastronomía en la experiencia de los visitantes, afirmando que la promoción de productos locales, a través de la marca 'Aragón, Sabor de Verdad', enriquecerá la propuesta turística, al tiempo que reafirma el compromiso con la autenticidad y la calidad de la región.

Dentro del marco de este convenio, se llevarán a cabo varias acciones, como la promoción de la marca 'Aragón Sabor de Verdad' en lugares emblemáticos y estratégicos de las estaciones, así como en medios digitales. Además, se asegurará la inclusión de productos aragoneses en la oferta gastronómica, se organizarán catas, se crearán menús degustación y se llevarán a cabo actividades formativas para el personal sobre los alimentos locales y su calidad diferenciada.

Esta colaboración entre el Gobierno y el Grupo Aramón tendrá una duración inicial de tres años, marcando una nueva etapa en el impulso de la gastronomía aragonesa en el ámbito turístico.