La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha afirmado que los recursos aéreos actuales desplegados en el combate de los incendios forestales en Orense, Castilla y León y Extremadura son adecuados. Durante su intervención, destacó que las condiciones meteorológicas actuales han dificultado el vuelo de aeronaves, lo que complicó la lucha contra las llamas.

Robles relató que los pilotos del Ejército del Aire y el Espacio expresaron una profunda frustración por estar listos para operar pero no poder hacerlo debido a las extremas condiciones del fuego y el viento. Este sentimiento fue palpable entre los profesionales que esperaban su turno para actuar desde el aire.

La ministra también mencionó que el potencial uso de aviones A400 había sido considerado, sin embargo, subrayó que la magnitud de estos incendios ha sido inigualable en dos décadas, lo que limitó notablemente las operaciones aéreas por parte de todos los especialistas y técnicos implicados.

Atribuyó la gravedad de la situación a diversas circunstancias, como la intensidad del fuego y la combinación de factores meteorológicos que crearon un escenario devastador. Describió estos incendios como unos de "sexta generación", que dificultaron la intervención aérea en muchas ocasiones.

Relató que los pilotos estaban listos en sus aeronaves, pero que el entorno natural sencillamente no permitía su participación. “No se trató de falta de equipos, sino de tener que permanecer en tierra debido a la naturaleza de los incendios”, recalcó, aunque aseguró que durante los últimos días, cuando las temperaturas han cambiado, los aviones han podido volver a operar.

Robles elogió las capacidades del avión A400, calificándolo de "magnífico" para diversas operaciones, pero reiteró que por el momento, los recursos aéreos disponibles son suficientes para hacer frente a la situación.

Cuando se le preguntó acerca de las críticas procedentes de las comunidades autónomas más afectadas, que demandan más recursos y una mejor logística, Robles prefirió no opinar sobre la lealtad institucional, concentrándose más en la respuesta inmediata al fuego que ha proporcionado la Unidad Militar de Emergencias (UME) desde el 2 de agosto.

Señaló que el trabajo de extinción solo puede ser realizado por aquellos que estén debidamente preparados y enumeró la participación de diferentes cuerpos del Ejército, incluidos los de Tierra e Infantería y Marina, en la lucha contra los incendios.

Robles hizo hincapié en que la preparación para combatir incendios debería ser un esfuerzo continuo durante todo el año, para así estar mejor equipados cuando surjan situaciones críticas, subrayando la importancia de esta preparación para no llegar tarde.

La ministra defendió que desde el 2 de agosto se han utilizado todos los medios disponibles para enfrentar los incendios y ayudar a las poblaciones afectadas, enfatizando que no se trata solo de solicitar recursos abstractos, sino de aquellos que realmente son necesarios en cada momento.

Añadió que estos incendios no tienen precedentes en los últimos 20 años, tanto por su número como por la fuerza que han adquirido. Hizo un llamado a la reflexión colectiva sobre la necesidad de mejorar la preparación y la prevención agrícola durante todo el año, recalcando la claridad en el rol que deben jugar las comunidades autónomas en este proceso.

En cuanto a la inminente declaración de zona catastrófica que se prevé aprobar en el próximo Consejo de Ministros, Robles reveló que varios ministerios están colaborando en dicho esfuerzo para abordar la reconstrucción y la asistencia a los ciudadanos damnificados.

Estas declaraciones fueron realizadas por Robles en el contexto de una visita al Regimiento de Infantería 'Galicia' de Cazadores de Montaña, en Jaca (Huesca), donde también se entregaron condecoraciones a los militares que intervinieron en las labores de apoyo por la reciente dana en Valencia.