ZARAGOZA, 4 de octubre - Este sábado, 4 de octubre, las Fiestas del Pilar de 2025 dieron inicio de manera vibrante a las 21:00 horas con un emotivo pregón desde el balcón del Ayuntamiento. Los destacados cineastas Paula Ortiz, Javier Macipe y Pilar Palomero asumieron el micrófono para compartir un mensaje que no solo celebró la cultura cinematográfica de Zaragoza, sino que también alzó la voz en favor de la paz para el pueblo palestino, un acto que estuvo simbolizado con banderas y pancartas por toda la plaza del Pilar, donde miles de personas se congregaron.

Pilar Palomero, que emocionó a la audiencia al subrayar su conexión familiar con la festividad, se dirigió a todos los presentes con lúgubre alegría, reconociendo a todas las mujeres que llevan el nombre de Pilar. "Es un símbolo de nuestra identidad, la parte que permanece firme en tiempos de inestabilidad", comentó, entre una ovación de la multitud.

"Zaragoza es forjada por el Ebro y el cierzo", afirmó; una exaltación que resuena con la fortaleza de sus habitantes. Palomero destacó el compromiso de sus compañeros de pregón, quienes, a lo largo de los años, han trabajado incansablemente para hacer realidad sueños que parecían lejanos. Su llamado a abrazar el cine fue claro, con un deseo de que la festividad sea un espacio de alegría, libre de violencia, mientras se recuerda la difícil situación que atraviesa Palestina.

Javier Macipe, por su parte, evocó el rodaje de 'La estrella azul', testi-grafiando su amor hacia la ciudad. "Cuando los aragoneses nos unimos en torno a una pasión, como el rock and roll, conseguimos que nuestro brillo resplandezca en todo el mundo", reflexionó, rindiendo homenaje a Mauricio Aznar, un destacado referente de la cultura local.

En su discurso, también mencionó a los héroes invisibles que trabajan tras bambalinas para asegurar el buen funcionamiento de las festividades: médicos, bomberos, policías y otros actores esenciales. Además, enfatizó el papel simbólico de la Virgen del Pilar como madre espiritual de Zaragoza y extendió sus pensamientos solidarios hacia quienes sufren en tiempos de conflicto, invitando a construir la ciudad como un faro de paz.

Paula Ortiz elevó su voz en defensa de una Zaragoza inclusiva. “A pesar de los desafíos que enfrentamos, seguimos siendo un foro, una asamblea, un hogar. No importa el viento, el polvo o la niebla; nuestra esencia persiste”, enfatizó, recordando las carencias que enfrenta la ciudad en servicios educativos y sanitarios, así como el impacto de los conflictos bélicos en el mundo.

“Estamos aquí porque Zaragoza acoge a todos sin prejuicios, gracias a la herencia que nos dejaron nuestras madres y abuelos, y por la solidaridad que respira en nuestros barrios”, exclamó, rindiendo homenaje a figuras emblemáticas de la historia y la cultura aragonesa.

“Los cineastas trabajamos creyendo en la posibilidad de otros mundos. Esa es nuestra misión: soñar en grande por una ciudad que celebra la alegría, la música y la conexión con el mundo”, concluyó Ortiz con una nota esperanzadora.

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, destacó la llegada de diez jornadas de festividades. “Vamos a celebrar a lo grande nuestra ciudad, que siempre da la bienvenida a los demás”, afirmó, al tiempo que reconocía el talento de los pregoneros como una representación del mejor potencial maño. Durante su intervención, resonaron las notas de la jota 'S'h feito de nuey' y el emblemático Himno a la libertad de José Antonio Labordeta.

La consejera de Cultura, Educación y Turismo, Sara Fernández, tomó la palabra para dar inicio a estos diez días de celebración en honor a la Virgen del Pilar, donde la devoción se entrelaza con el trabajo de todos. Recordó una famosa jota que expresa el vínculo entre España y Zaragoza, haciendo un llamado a la unidad y al civismo, y augurando que, con la fuerza del cierzo, Zaragoza seguirá creciendo mientras se celebra un amor duradero hacia la ciudad y su patrona.