La compañía de supermercados Mercadona ha anunciado que, dentro de su sección "Listo Para Comer", ofrecerá a sus clientes platos navideños con nuevas opciones. A partir de hoy, 27 de noviembre, en las 1.110 tiendas que cuentan con esta sección, los clientes podrán solicitar diferentes platos navideños que garantizan un sabor casero y tradicional, según ha informado la compañía.

Entre las novedades de este año se encuentran dos platos destacados. El primero es la ensaladilla de marisco, elaborada con bocas de mar, merluza, langostinos, mayonesa y huevo hilado. El segundo es el muslo de pollo relleno de carne picada de pollo, ciruelas, foie, trufa, cebolla, sal y especias, acompañado de salsa de trufa y puré de patata trufado.

Además, completan el surtido navideño otras cuatro propuestas. Entre los platos fríos se encuentra una bandeja con 18 canapés de salmón y eneldo, crema de 'roast beef' de ternera con queso, y crema de sobrasada con miel y piñones. Entre los platos calientes se encuentran la carrillada guisada con puré de patata trufado, el cochinillo asado con patatas panaderas y cebollitas confitadas, y la paletilla de cordero lechal marinada con romero, tomillo, sal y limón, también acompañada de patatas panaderas y cebollitas confitadas.

En relación a esta última opción, estará disponible en todas las tiendas excepto en las de Extremadura y Andalucía, donde se ofrecerá pierna de cordero lechal en lugar de paletilla, adaptándose a los hábitos de consumo de los clientes en esas regiones. Los pedidos podrán realizarse desde hoy y se extenderán hasta los días previos a Nochebuena y Nochevieja.

Mercadona implementó la estrategia SPB (Siempre Precios Bajos) en 1993, al darse cuenta de que los productos que más se vendían eran aquellos que ofrecían la máxima calidad al mejor precio, sin cambios constantes en su coste. Durante todos estos años, la compañía ha mantenido su apuesta por la calidad, un reto diario para todos los departamentos de la cadena, con el objetivo de seguir ofreciendo productos diferenciados. Esta estrategia se basa en fomentar un consumo consciente y crítico, guiado por criterios sociales y medioambientales, y busca garantizar productos de la máxima calidad con el menor impacto posible, mejorando así la calidad de vida de las personas y las generaciones futuras.