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Alcalde de Tarazona: "Contactamos a Emergencias a los 10 minutos, antes de que hubiera videos"

Alcalde de Tarazona:

El alcalde de Tarazona, Tono Jaray, ha resaltado la “ágil” respuesta de las diferentes entidades ante los daños que causó el paso de la Dana en la localidad zaragozana. Jaray comentó que en apenas diez minutos, antes de que se comenzaran a difundir imágenes de la situación, ya se había establecido contacto con los equipos de emergencias y las alarmas se habían activado desde Zaragoza.

Este sábado, Tarazona intenta levantarse tras una intensa tormenta que dejó hasta 70 litros de agua en un lapso de 12 horas. La situación fue crítica, con coches flotando en las calles inundadas debido al colapso de los desagües, comercios y sótanos afectados, y varias personas que necesitaron rescate de ascensores, sumándose a las instalaciones públicas perjudicadas y los cultivos arrasados por el granizo que cayó justo al inicio de la tempestad.

“Estamos haciendo grandes avances en el plan de acción para restablecer la normalidad en la ciudad. La limpieza ya está bastante controlada”, sostuvo Jaray, quien ha estado trabajando incansablemente tanto en la evaluación de daños como en la atención a la prensa.

El alcalde también participó este sábado en la reunión del CECOPI, representando a uno de los municipios afectados por la Dana, mientras el Gobierno de Aragón ha declarado la fase de emergencia nivel 2 del PROCIFEMAR en respuesta a las lluvias y tormentas. Además, se espera la visita del presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, para la tarde de hoy.

Tarazona fue la primera localidad en pedir ayuda este viernes, iniciando un operativo que movilizó todos los recursos municipales disponibles, incluyendo a la policía local, brigadas y personal técnico. Jaray mencionó que los Bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza, que operan en Tarazona, Borja y La Almunia, han trabajado en turnos continuos para extraer agua rápidamente, con apoyo adicional de los Bomberos de Zaragoza durante los rescates iniciales.

Los responsables municipales han mantenido un contacto constante no solo con la Vicepresidencia del Gobierno de Aragón, sino también con el consejero de Interior, la Dirección General de Emergencias y la Diputación de Zaragoza.

Durante la evaluación de los daños, el alcalde identificó dos bajos que permanecen inundados y una zona que requiere ser evacuada utilizando medios manuales.

Uno de los espacios más perjudicados ha sido el pabellón polideportivo, que permanecerá cerrado hasta nuevo aviso, debido a daños en los sistemas de climatización. Jaray informó que ha habido una inundación significativa que ha sido parcialmente solucionada y que los expertos están trabajando para que las instalaciones vuelvan a estar operativas.

La sala de máquinas del polideportivo de La Glorieta también sufrió inundaciones, afectando a las instalaciones de las piscinas de verano, donde quedaron esparcidas ramas y otros escombros tras la tormenta.

El sector agrícola también ha sufrido graves daños, según explicó Jaray. Los cultivos de cebada, trigo y maíz han resultado afectados en distintas fases de su crecimiento, dejando muchas cosechas completamente destruidas. Los invernaderos de la zona también han sufrido daños considerables, mientras se prevén más hallazgos en los próximos días.

El alcalde atribuyó la crisis a la enorme cantidad de agua que cayó en un periodo tan breve, además del impacto del granizo, que rompió ramas y provocó que los desagües colapsaran y las calles se inundaran.

Esto explica por qué algunas calles, como Virgen del Río y los paseos de la Constitución y de los Fueros de Aragón, se convirtieron en auténticas lagunas a pesar de que el cauce del río Queiles se mantenía en niveles bajos.

Jaray apuntó que el agua que se desbordaba por las calles no pudo ingresar al río debido a que los desagües estaban bloqueados. De manera preliminar, el alcalde sugiere que podría ser necesaria una intervención para mejorar el drenaje en esos puntos críticos.

“Hay una barandilla de ladrillo con solo unos huecos para permitir que el agua fluya hacia el río. Tal vez podamos considerar una solución más efectiva para facilitar ese drenaje”, concluyó.

Por ironías del destino, la calle Virgen del Río estuvo desierta de vehículos justo el día que se llevó a cabo una prueba deportiva.