ZARAGOZA, 12 de julio.

En una emotiva ceremonia celebrada en el Ayuntamiento de Zaragoza, la alcaldesa Natalia Chueca ha hecho un llamado firme a la sociedad para no permitir que se relativice el pasado ni se manipule la narrativa del terrorismo. Su mensaje se centró en la defensa de los principios democráticos y la importancia de mantener vivo el recuerdo de las víctimas.

La ceremonia conmemorativa, organizada para recordar el trágico incendio del Hotel Corona que en 1976 cobró la vida de 78 personas y dejó 110 heridos, se realizó el pasado sábado 12 de julio. Durante el acto, Chueca enfatizó la necesidad de "memoria y justicia" en honor a aquellas víctimas y sus familias.

La alcaldesa señaló la importancia de continuar apoyando a las víctimas y sus seres queridos en cada aniversario, con el propósito de preservar la memoria colectiva. "Es crucial educar a las nuevas generaciones sobre el impacto del terrorismo en nuestro país", añadió, resaltando que aún es un tema que permanece vigente y doloroso.

Chueca también hizo hincapié en la necesidad de "aislar políticamente" a quienes todavía no han condenado la violencia terrorista, subrayando que el silencio y la ambigüedad son formas de justificar el horror. "En estos tiempos en que muchos se aventuran a reescribir la historia, debemos asegurarnos de que la verdad prevalezca", puntualizó.

La ceremonia, diseñada para mantener viva la memoria de las víctimas, también sirvió como un renovado compromiso con la verdad y la justicia. Al evento asistieron importantes figuras de las instituciones aragonesas, incluyendo a la Justicia de Aragón, Concepción Gimeno, el vicepresidente de las Cortes, Ramón Celma, y la delegada de Víctimas del Terrorismo, Ruth Bravo, así como el consejero de Participación, Alfonso Mendoza.