El pueblo de Lituénigo, en Zaragoza, se prepara para celebrar este domingo una de sus tradiciones más arraigadas: el pesaje de los niños. Este evento, reconocido como Fiesta de Interés Turístico de Aragón desde 1998, reunirá a una veintena de pequeños que serán pesados con el trigo recolectado durante el verano.

La festividad en honor a San Miguel Arcángel consta de tres momentos especiales: la "llega", el pesaje y la subasta del trigo, según la información proporcionada por la Diputación de Zaragoza.

La jornada comienza con la "llega", en la que los mayordomos recorren las calles de Lituénigo acompañados de una charanga, recolectando trigo que luego se utilizará en el pesaje de los niños del pueblo.

El pesaje propiamente dicho se lleva a cabo al mediodía del domingo, después de la misa, frente a la iglesia de la Purificación de la Virgen. Los padres colocan a sus hijos en una balanza romana del siglo XVII, la cual se va llenando de trigo hasta alcanzar el peso del niño.

Una vez completado el pesaje, todo el trigo se deposita en el atrio de la iglesia y se inicia la subasta. Los asistentes ofrecen sus pujas, siguiendo el sistema de "tantos", donde 1 tanto equivale a 3 céntimos de euro.

El postor que ofrezca más "tantos" se lleva el trigo, pagando la cantidad final al año siguiente. Al bebé pesado se le entrega un diploma conmemorativo que queda registrado en el libro de la cofradía de San Miguel.

La tradición del pesaje de los niños en Lituénigo se remonta al siglo XVII, e incluso hay menciones que la sitúan en la Edad Media. Según la leyenda, un matrimonio prometió ofrecer tantas talegas de trigo como kilos pesara su hijo si lograban tener descendencia, lo cual finalmente sucedió.

Desde entonces, este ritual se ha mantenido en Lituénigo, celebrándose cada año en el último domingo de septiembre en honor a San Miguel Arcángel y consolidándose como una de las festividades más emblemáticas del pueblo.