El pasado 27 de septiembre en Zaragoza, un momento singular iluminó las redes sociales y los corazones de muchos. El Papa León XIV llevó por unos breves instantes un cachirulo, símbolo del Aragón popular, alrededor de su cuello, durante la visita de un grupo de catequistas de la Archidiócesis de Zaragoza a Roma, en el marco del Jubileo 2025.

La delegación aragonesa, que asistió a la audición con el Papa, fue liderada por figuras clave como el arzobispo Carlos Escribano, el deán del cabildo Juan Sebastián Teruel, y el vicario de Pastoral Sergio Pérez Baena. Este encuentro se convirtió en un momento destacado de la jornada, resultando en un intercambio cultural que resonó más allá de las fronteras de la Iglesia.

En un gesto que emocionó a los presentes, el Papa se quitó momentáneamente su solideo para poder portar el cachirulo. La escena fue recibida con ovaciones y vivas de orgullo hacia la Virgen del Pilar por parte del público aragonés, quienes aplaudieron fervientemente mientras inmortalizaban la imagen de su líder espiritual vistiendo un símbolo tan querido por su comunidad.