En medio de las fuertes tormentas caídas en las últimas horas en la provincia de Teruel, los técnicos del Servicio de Vías y Obras de la Diputación Provincial han desplegado un arduo trabajo de limpieza en diversas vías afectadas. Una de las zonas más afectadas fue el tramo que conecta Blancas con la N-211, donde el barro y las inundaciones complicaron la circulación.
Desde el pasado viernes por la noche, el personal de la DPT ha estado trabajando en la limpieza de varios tramos entre Blancas y la N-211, así como en las pistas entre Blancas y Odón y la carretera de Odón a Bello. La fuerza del agua llegó a acumular hasta 70 centímetros de agua en estas vías, dificultando enormemente la movilidad entre las localidades vecinas.
Tras las intensas labores de limpieza y con el descenso del nivel del agua, la circulación pudo restablecerse con precaución alrededor de las 23.00 horas. A pesar de que las vías permanecen abiertas, se recomienda a los conductores circular con prudencia debido a la presencia de barro y tierra en la zona.
Por otro lado, el cuerpo de bomberos de la DPT también ha estado atendiendo diversos avisos relacionados con las tormentas. En Oliete, ayudaron a una persona a cruzar el río tras quedar atrapada en el otro margen debido a la crecida. En Albalate del Arzobispo están colaborando en el achique de agua en una nave afectada, y en Luco de Jiloca asistieron a una persona con movilidad reducida para evitar que el agua entrara en su hogar.
Además, los bomberos han trabajado en la N-232 en Azaila, colaborando con el personal de carreteras estatales en la limpieza de la vía afectada por las tormentas. La solidaridad y el esfuerzo conjunto de los equipos de emergencia han sido fundamentales para hacer frente a las incidencias provocadas por las intensas lluvias en la provincia de Teruel.
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