El 20 de noviembre, Zaragoza vivió un momento de celebración educativa con la entrega del Premio Nacional de Educación STEAM al equipo del CPI Ana María Navales. Este reconocimiento destaca el firme compromiso del centro por promover la igualdad de oportunidades, la creatividad científica y la motivación de las niñas para adentrarse en los campos de la ciencia y la tecnología.

El galardón fue entregado el 19 de noviembre durante un acto institucional que subrayó la importancia de las iniciativas educativas que impulsan el talento femenino, convirtiendo la educación en un catalizador de cambio social.

El proyecto que recibió el premio tiene sus raíces en las experiencias de aprendizaje de los niños y niñas de 1º de Infantil, donde comienzan a explorar el mundo a través de actividades significativas y manipulativas que les permiten desarrollar su curiosidad natural.

Este enfoque se intensifica en 2º y 3º de Infantil, y se extiende de manera coherente hacia la Educación Primaria, donde el pensamiento científico, la exploración y la creatividad se entrelazan en una experiencia de aprendizaje enriquecedora.

El proyecto va más allá de la simple enseñanza de tecnologías como la robótica o la impresión 3D; se propone una mirada integral que promueve el desarrollo del pensamiento crítico y científico, alentando a los estudiantes a observar, formular preguntas y comprender el entorno que les rodea.

Asimismo, se integra un enfoque de matemáticas participativas que facilita que los estudiantes resuelvan problemas a través de la manipulación y el juego estructurado, fomentando un aprendizaje significativo.

El arte, el diseño y la cultura se destacan como elementos clave que permiten a los estudiantes interpretar y expresar su realidad desde una perspectiva sensible y creativa.

Además, el proyecto incluye el contacto con disciplinas como la Física y la Química, presentadas como parte de la vida diaria y accesibles para los más jóvenes, en lugar de ser vistas como conceptos aislados y abstractos.

Este logro es el resultado del esfuerzo colaborativo de toda la comunidad educativa, que incluye a docentes comprometidos, familias solidarias y, especialmente, a las niñas y niños, cuya curiosidad y aguda percepción son el motor de un modelo educativo más inclusivo y apasionante.

Desde la dirección del centro, se ha enfatizado que "este reconocimiento no es un fin, sino el impulso necesario para seguir construyendo una escuela que abra puertas, despierte vocaciones y haga sentir a cada niña que la ciencia también les pertenece".

Con esta premiación, el CPI Ana María Navales no solo reafirma su dedicación hacia una educación que fusiona rigor, creatividad, igualdad y proyección hacia el futuro, sino que también coloca a la infancia en el epicentro de cada iniciativa educativa, consolidando la escuela como un pilar transformador para una educación pública inclusiva y accesible para todos.