La Confederación Hidrográfica del Ebro, entidad dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha llevado a cabo una crecida controlada en el río Cinca el pasado martes, aprovechando el aumento de caudales en los ríos pirenaicos debido a las recientes lluvias y al buen nivel de reservas en los embalses de El Grado y Mediano.

Esta medida, que busca mantener y regular la estructura geomorfológica de los cauces, así como favorecer el transporte de sedimentos y materia orgánica, se diseñó teniendo en cuenta los caudales generadores previstos en el plan hidrológico de cuenca.

Se ha observado un aumento significativo de las lluvias en la parte occidental y central de la cuenca del Ebro durante este año hidrológico 2023/2024, lo que ha llevado a niveles casi completos de los embalses de esa región, garantizando así el regadío para la campaña del verano.

Debido a las condiciones favorables, la CHE ha decidido llevar a cabo una crecida controlada en el río Cinca mediante el desembalse coordinado de los embalses El Grado y Mediano.

La crecida se inició a las 08.00 horas del martes 2 de abril y se mantendrá en su máximo caudal durante 12 horas, antes de descender progresivamente. Se estima que tardará alrededor de 22 horas en llegar a la cola del embalse de Ribarroja.

La agencia ha asegurado que al tratarse de una maniobra controlada, no hay riesgo de daños. Además, se utilizará la experiencia para ajustar los parámetros del caudal generador en futuros planes hidrológicos.