El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha revelado en una comparecencia en el Senado que se ha identificado a la primera víctima de Aragón en el Valle de los Caídos. Se trata de Esteban Giménez Ezpeleta, asesinado en 1936 en Borja. La emoción de su nieto, alcalde de un municipio, ha sido indescriptible.

Además, se han localizado restos de otras localidades aragonesas como Villanueva de Gállego, Biota y se han enviado muestras al Instituto Nacional de Toxicología para su identificación genética. En total, se han encontrado 213 restos de diferentes municipios para analizar.

Gracias al Plan Cuatrienal de Exhumaciones, se han recuperado 4.500 cuerpos de víctimas de la Guerra Civil y el franquismo, con un total de 600 actuaciones en todo el país y una inversión de más de 20 millones de euros.

Torres ha destacado los trabajos en el Valle de los Caídos para la exhumación de 160 víctimas. Un equipo forense cualificado trabaja en colaboración con laboratorios de referencia para llevar a cabo este proyecto.

El ministro también ha anunciado la creación de una comisión interministerial para ordenar la salida de los monjes benedictinos del Valle de los Caídos el próximo dos de julio. Según Torres, la presencia de esta congregación en el lugar va en contra de la ley de Memoria y la identificación del Estado con una confesión religiosa ha quedado superada.

La Iglesia Católica cooperará en la reubicación de los monjes benedictinos, y la comisión interministerial se encargará de coordinar las medidas necesarias para llevar a cabo esta transición, como fue acordado por el Consejo de Ministros el pasado 11 de junio.