Un nuevo cuartel de la Guardia Civil ha sido inaugurado en Utrillas, Teruel, marcando un hito importante en la infraestructura de seguridad en Aragón, ya que es el primero en contar con una innovadora 'sala amable'.

Fernando Grande-Marlaska, el ministro del Interior, ha estado presente en este evento que resalta la relevancia de la Benemérita como un pilar fundamental para garantizar la seguridad en territorios con población dispersa y acceso complicado, como es el caso de Utrillas. Durante su discurso, subrayó la importancia de la Guardia Civil en el fortalecimiento del Estado en áreas rurales.

A su llegada, el ministro fue recibido en un ambiente protocolario que incluía un saludo a los presentes, entre ellos varios agentes de la Guardia Civil y diversos representantes locales y regionales, como la directora general del cuerpo, Mercedes González, y el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán. El alcalde de Utrillas, Joaquín Moreno, también estaba entre los asistentes.

Durante su intervención, Grande-Marlaska aplaudió la labor que realizan los efectivos de la Guardia Civil en la provincia, enfatizando que su trabajo es crucial para el desarrollo social y económico de la región. Resaltó el compromiso del gobierno por mejorar las condiciones de trabajo de los agentes y la atención adecuada a la ciudadanía que requiera acudir al cuartel.

El nuevo cuartel ha requerido una inversión de 3,1 millones de euros y ha sido desarrollado por la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (SIEPSE) como parte del Plan de Infraestructuras para la Seguridad del Estado (PLISE). Se ha diseñado con un enfoque en sostenibilidad y funcionalidad para garantizar su operatividad a largo plazo.

Sofía Hernanz, presidenta de SIEPSE, calificó el nuevo acuartelamiento como un ejemplo de cómo la arquitectura contemporánea puede integrarse en la comunidad. “Es un modelo que respeta el medioambiente y responde a las necesidades de la población”, afirmó, destacando su papel en mejorar la relación entre la Guardia Civil y los ciudadanos.

El diseño del cuartel incluye dos edificios separados por un patio de armas: uno para oficinas y otro destinado a vivienda. Esta disposición también aborda la necesidad de espacio que tienen los agentes y sus familias, proporcionando un total de cuatro viviendas y áreas de estacionamiento adecuadas para vehículos y bicicletas.

El edificio de oficinas está equipado con varias instalaciones modernas, que van desde vestuarios hasta áreas de espera y control de acceso. Además, se ha puesto especial atención en los aspectos de sostenibilidad, con un enfoque hacia la eficiencia energética y la reducción del impacto ambiental.

Se instalaron paneles solares en el techo de los edificios y se implementaron sistemas que facilitan el monitoreo del clima interior, garantizando un ambiente de trabajo cómodo y saludable, al mismo tiempo que se minimiza el consumo energético.

La infraestructura se ha construido siguiendo criterios de diseño sostenible, priorizando el uso de materiales locales y técnicas que limitan el impacto medioambiental. El alcalde de Utrillas, Joaquín Moreno, aclamó este esfuerzo como una representación de las antiguas necesidades de la comarca y una promesa de mejora en la calidad de vida local.

Moreno calificó a las Cuencas Mineras como una región activa y participativa que demanda servicios públicos de calidad. Hizo un llamado al ministro para que se cubran urgentemente las vacantes de la Guardia Civil en Teruel, enfatizando la importancia de la seguridad ciudadana en una comarca que sigue luchando por sus derechos y necesidades.

El nuevo puesto de identidad, ubicado en Utrillas, atenderá no solo esa localidad, sino también otros municipios cercanos, abarcando un área extensa y una población considerable, lo que refuerza la acción de seguridad pública en toda la región.