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Magallón rinde tributo a las víctimas de 1936 en defensa de la democracia.

Magallón rinde tributo a las víctimas de 1936 en defensa de la democracia.

Este miércoles, en un emotivo acto celebrado en las localidades de Borja y Magallón, los ministros Ángel Víctor Torres y Pilar Alegría han rendido homenaje a la memoria de 17 personas que perdieron la vida durante la guerra civil española. La ceremonia simbolizó la entrega digna de los restos de cuatro individuos recientemente identificados, marcando un paso significativo en la reparación histórica y la búsqueda de justicia para las víctimas del franquismo.

El ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, resaltó que ya se han logrado identificar a 15 personas que descansan en el Valle de Cuelgamuros. Compartió un momento particularmente emotivo al relatar cómo informó al alcalde de Magallón, Esteban Lagota, que su abuelo, quien también llevaba su nombre, fue una de las víctimas de la represión de la época. El acto no solo busca reconocer a los caídos, sino también recordar a las generaciones actuales la importancia de defender la democracia.

Durante su discurso, Torres enfatizó que eventos como estos no son motivo de conflicto, sino una oportunidad para cerrar heridas del pasado. Recordó cómo algunas familias han permanecido en la incertidumbre, pensando erróneamente que sus seres queridos descansaban en fosas comunes, sin saber que sus cuerpos habían sido trasladados a Cuelgamuros en un acto de ocultamiento. La posibilidad de rendir homenaje a sus antepasados en un lugar digno es, según él, un paso crucial hacia la reconciliación.

El ministro subrayó la importancia de transmitir a las nuevas generaciones la lucha de quienes defendieron la libertad y los derechos fundamentales, advirtiendo contra el resurgimiento de ideologías totalitarias que podrían amenazar las conquistas democráticas del presente. Hizo un llamado a la necesidad de preservar la memoria histórica para que los errores del pasado no se repitan.

Pilar Alegría, por su parte, añadió que el acto representa una oportunidad de justicia y reparación. Pasaron más de seis décadas para que las cuatro identidades reconocidas pudieran recibir un entierro digno. Resaltó la invaluable colaboración de las asociaciones por la memoria histórica, historiadores y forenses, cuyo trabajo ha sido esencial para llevar a cabo estas reparaciones históricas.

Esteban Lagota, quien es nieto de una de las víctimas, expresó su satisfacción y una mezcla de nostalgia tras la identificación de los restos familiares, evidenciando el impacto emocional que tiene para las familias conocer el paradero de sus seres queridos. El alcalde hizo especial hincapié en cómo este hallazgo representa un cierre para las familias afectadas, un paso hacia la sanación y la reconciliación con el pasado.

El forense Paco Echeverría, que ha liderado un equipo de expertos en la identificación de los restos, subrayó la necesidad de seguir luchando para consolidar los valores de justicia y derechos humanos a través de más exhumaciones en el Valle de Cuelgamuros. Su declaración resuena con la urgencia de continuar el trabajo en la memoria histórica, que aún tiene mucho por hacer.

Previo a la ceremonia, los ministros y varias autoridades visitaron el cementerio de Borja, donde conocieron dos placas conmemorativas que rinden homenaje a 20 vecinos asesinados por la dictadura fascista y a los 17 que fueron inhumados en el Valle de Cuelgamuros. Estas placas, colocadas por la Asociación de Familiares y Amigos de las Víctimas, son un recordatorio del compromiso por recuperar la memoria de aquellos que fueron silenciados y olvidar el dolor que arrastran sus familias desde hace tantas décadas.

Las identidades de los cuatro hombres cuyas cenizas fueron entregadas incluyen a Esteban Giménez Ezpeleta, Juan Chueca Sagarra, Felipe Gil Gascón, y Pedro Peralta Gil, todos ellos ciudadanos que fueron detenidos y asesinados en los primeros días de la guerra civil española. Este evento además marcó un hito importante en la historia local de la región, donde el reconocimiento de estas historias personales es vital para la construcción de un futuro más justo y solidario para todos.