La Diputación de Zaragoza (DPZ) ha iniciado las obras de mejora en la carretera provincial que conecta Paniza y Aladrén, la CV-700, con un presupuesto de más de 1,5 millones de euros. La iniciativa tiene como objetivo mejorar la anchura y el trazado de la vía para garantizar la seguridad vial de los usuarios que transitan por ella.

La empresa encargada de llevar a cabo los trabajos es la Compañía de Obras Públicas, Hormigones y Asfaltos y se estima que la obra finalice en seis meses. Los trabajos consistirán en el acondicionamiento del tramo comprendido entre el final de la travesía de Paniza y el principio de la travesía de Aladrén, con una longitud total de 5,8 kilómetros.

Actualmente, la carretera tiene una anchura de solo cuatro metros, lo que presenta deformaciones en el firme y un trazado sinuoso con cambios de rasante que dificultan la visibilidad en varios puntos. Para solucionar esta problemática, se ha planificado ampliar la calzada, pasando de los cuatro metros actuales a una anchura de siete metros. Asimismo, se mejorará el trazado suprimiendo las curvas más peligrosas y se renovará todo el firme, además de llevar a cabo diversas mejoras en el drenaje transversal y se optimizará tanto la señalización horizontal como la vertical.

La obra también afectará una línea telefónica que transcurre entre Paniza y Aladrén, por lo que se repondrán los tramos afectados. Además, la CV-700 cruza la Cañada de Ganados de Zaragoza, por lo que en las inmediaciones de dicho punto se colocará un marco prefabricado de hormigón para facilitar el paso del ganado y mejorar la seguridad vial al no tener que trasladar los animales por la calzada.

Para llevar a cabo esta obra, será necesario realizar cortes parciales de tráfico en distintas fases, aunque se avisará a los municipios afectados con 15 días de antelación y que no superarán las dos semanas.