ZARAGOZA, 12 de octubre. La ciudad se vistió de gala este domingo para celebrar la Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar, un evento que marca un hito en las festividades locales y en el ámbito nacional coincidiendo con la celebración de la Hispanidad. La alcaldesa Natalia Chueca encabezó la comitiva municipal, llevando un ramillete de flores en un acto que resalta la conexión de la comunidad con sus tradiciones.

En un ambiente cargado de emoción y devoción, Chueca participó en la misa pontifical que tuvo lugar en la emblemática Basílica del Pilar, un momento que refleja la importancia religiosa y cultural de la festividad para los zaragozanos.

Las fuentes del Ayuntamiento destacan el atuendo que eligió la alcaldesa para esta ocasión, un significativo homenaje a la historia local. Su vestimenta, inspirada en la moda de finales del siglo XIX, evocaba un continente de clase acomodada típico de la región del valle del Ebro, repleta de detalles históricos.

El elegante vestido de Chueca se componía de un interior de suave algodón, acompañado de una saya de brocado en tono azul claro adornada con dorados distintos. El jubón dorado complementaba el conjunto, mientras que un mantón de fondo crudo, bordado con motivos chinescos en suaves tonalidades, aportaba un toque único a su look festivo.