En una reciente operación llevada a cabo por el Equipo ROCA de la Guardia Civil de Barbastro, se ha logrado la detención de un individuo y la investigación de otro en relación con una serie de delitos que afectan a la seguridad de las explotaciones agrícolas en Monzón, Huesca. Los cargos incluyen robo con fuerza, hurto y receptación, con un impacto económico total que se estima en unos 4.300 euros debido a robos y daños en equipamientos vitales para la agricultura.

La investigación, que comenzó a mediados de noviembre de 2024, se activó tras recibir seis denuncias sobre el robo de un total de 61 baterías. Estas fueron sustraídas de ocho casetas de riego y 55 cajas de hidrantes, esenciales para los sistemas de telecontrol de riego en varias fincas agrícolas y una comunidad de regantes en la zona. El daño a la infraestructura de riego representa una amenaza seria para las cosechas locales, ya que las baterías son cruciales para el funcionamiento de estos sistemas.

En el curso de las investigaciones, los agentes tuvieron éxito al recuperar 28 de las baterías robadas en un centro de gestión de residuos autorizado, un pequeño alivio ante la cuantiosa pérdida sufrida por los afectados. Sin embargo, el impacto emocional y economic de estos delitos sobre los agricultores es significativo, dado que afecta su capacidad para mantener sus cultivos.

A raíz de las pruebas recopiladas y las indagaciones realizadas, en marzo se procedió a la detención de un hombre, mientras que otro está siendo investigado. Ambos son vecinos de Monzón y tienen edades de 30 y 35 años. El caso se ha tramitado a través del Juzgado de Instrucción de Guardia de Monzón, donde se han presentado las diligencias correspondientes. Tanto el detenido como el investigado han quedado en libertad con cargos a la espera de nuevas instrucciones de la autoridad judicial.