Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón han detenido a un hombre de 40 años, acusado de cometer un delito de lesiones graves, que podría agravarse por un trato degradante, tras agredir a dos empleadas de una gasolinera en Zaragoza.

Los hechos tuvieron lugar el 7 de noviembre, alrededor de las 4:50 a.m., en una gasolinera ubicada en la carretera de Cogullada. En ese momento, había dos empleadas presentes: una en la zona de caja y otra en el exterior para atender a los usuarios que necesitaban combustible.

Un cliente habitual de la estación de servicio entró al establecimiento muy nervioso y comenzó a quejarse en voz alta de que se le había negado el acceso a los baños en una visita anterior.

La empleada que estaba en el exterior acudió al escuchar las quejas del hombre. En ese momento, el agresor se abalanzó sobre ella, agarrándola del pelo y arrastrándola por el suelo, mientras le propinaba golpes y patadas en la cabeza y el cuerpo, según informó la Policía Nacional.

Su compañera también recibió un puñetazo cuando intentó ayudar. El golpe provocó la caída de la empleada, dejándola incapacitada durante varios minutos. Ambas sufrieron lesiones tanto físicas como psicológicas.

Debido a la gravedad de las lesiones, las dos víctimas no pudieron prestar declaración hasta cinco semanas después del incidente, cuando los agentes encargados de la investigación, pertenecientes a la Comisaría de distrito del Actur, pudieron tomarles declaración el martes pasado.

Finalmente, el jueves 14 de diciembre, las autoridades lograron detener al presunto autor de los hechos. Al día siguiente, el hombre compareció ante el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, que decretó su libertad con cargos.