En la localidad de Burbáguena, el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, Javier Rincón, ha expresado su confianza en que en un par de semanas se hayan completado las evaluaciones de los daños causados por las recientes tormentas en varias zonas de la comunidad autónoma. Destacó que, afortunadamente, los cultivos no se vieron tan afectados debido a que las tormentas no golpearon zonas con grandes explotaciones agrícolas.

Según informó a los medios tras su visita a las localidades de Báguena y Burbáguena en Teruel, el número de hectáreas de cultivos dañados es relativamente bajo, principalmente maíz, girasol y huertos particulares. Por otro lado, los principales daños se registraron en las infraestructuras, especialmente en los caminos rurales, y también en sistemas de riego como acequias y fuentes de abastecimiento y saneamiento.

Rincón señaló la disponibilidad de herramientas como los seguros agrarios para hacer frente a estas situaciones una vez se evalúe la evolución de las cosechas. Asimismo, recalcó la importancia de recoger información de diversas fuentes sobre las localidades más afectadas por las lluvias, que han superado los 200 litros por metro cuadrado en menos de una semana en algunos casos.

En cuanto a las peticiones de algunos municipios para declarar zona catastrófica, el consejero indicó que corresponde a los ayuntamientos analizar y solicitar esta medida a través de las subdelegaciones del gobierno. Subrayó la necesidad de limpiar los cauces de los ríos para prevenir futuros problemas causados por desbordes, aunque algunos alcaldes han encontrado dificultades para obtener permisos de la Confederación Hidrográfica del Ebro para llevar a cabo estas tareas.