En un giro de acontecimientos que ha generado controversia en Zaragoza, la alcaldesa Natalia Chueca ha decidido cancelar la charla titulada 'Ni un respiro al sionismo', que estaba programada para este viernes por la tarde. Según Chueca, esta decisión se debe a que en los centros cívicos de la ciudad no se permite la promoción del odio.

Dicha charla, organizada por la Coordinadora Juvenil Socialista en el marco de las Jornadas por Palestina, incluía una mesa redonda que pretendía analizar la situación de Palestina desde diversas perspectivas, titulada "La lucha palestina, hacia donde seguir. Imperialismo, internacionalista y resistencia". La reunión estaba convocada para las 18:30 en el centro cívico Estación del Norte, ubicado en el distrito del Arrabal.

La intervención del grupo municipal de Vox fue clave en este evento; alertaron sobre la conferencia y pidieron al consejero de Régimen Interior y Participación, Alfonso Mendoza, que denegara la autorización, lo cual se llevó a cabo.

En declaraciones a la prensa, Chueca defendió que los centros cívicos deben ser espacios que promuevan la convivencia entre todos los vecinos, sin distinción de edad o procedencia. La alcaldesa argumentó que el contenido del cartel de la charla fomentaba el odio hacia un grupo específico y, por lo tanto, no era apropiado para un entorno público. “Si desean realizar este tipo de esfuerzos, que lo hagan en un espacio privado o en la sede de su partido”, afirmó.

Chueca enfatizó su compromiso con un Zaragoza donde ningún espacio público sirva para incitar al odio, ya sea contra el pueblo judío o contra el pueblo palestino. “No se puede promover el odio aquí”, reiteró con firmeza.

La alcaldesa también hizo referencia a un pasado reciente en el que su predecesora, Zaragoza en Común, alquilaba instalaciones municipales para eventos cuestionables, incluyendo charlas de figuras vinculadas con el grupo terrorista Grapo. “Bajo mi gobierno, eso no se tolerará”, sentenció.

Por lo tanto, tras revisar la solicitud y el contenido placentero en la convocatoria, Chueca consideró que no era el tipo de actividad que fomentara la paz y el entendimiento. “Un centro cívico debería estar enfocado en la buena convivencia y la socialización entre todos los zaragozanos, no en propagar el odio”, concluyó para reafirmar su postura.