ZARAGOZA, 15 de diciembre.

Este domingo, la ciudad de Zaragoza vivió un emotivo homenaje en la XII Andada 'NO os olvidamos', en la que alrededor de un millar de personas se unieron para rendir tributo a las víctimas del terrorismo. Este año, el foco se centró especialmente en recordar a las 11 personas, entre ellas cinco niñas y un joven de 17 años, que perdieron la vida en el trágico atentado perpetrado por ETA en 1987 en la Casa Cuartel de la Avenida Cataluña.

Participaron en esta iniciativa guardias civiles tanto en activo como retirados, familiares y amigos de las víctimas, además de cientos de ciudadanos de todas las generaciones, que se abrigaron adecuadamente para enfrentar el frío y se abastecieron de alimentos y bebidas para el camino. La marcha comenzó a las 8:30 horas desde el cuartel de la Guardia Civil en Casetas, marcando el inicio de una jornada de reflexión y recuerdo.

Antes de iniciar la andada, Perico, uno de los impulsores de este significativo evento, dirigió unas emotivas palabras a los presentes, recordando la importancia de mantener viva la memoria de las víctimas: "Se trata de tener con ellas un recuerdo porque no hay que olvidar nunca a las víctimas, siempre por la dignidad y el respeto a todas ellas, especialmente a las del brutal atentado de la Avenida Cataluña", expresó con firmeza.

La ruta de la marcha abarcó aproximadamente 19 kilómetros, llevando a los participantes hacia el parque de la Esperanza en Zaragoza. Sin embargo, a causa de la crecida del río Ebro, el recorrido fue modificado y transcurrió por el Camino de Monzalbarba, enlazando con la Pasarela del Voluntariado. Este cambio, aunque inesperado, no restó importancia al propósito del evento.

"Cada paso que se dé va a ser por ellos, por la memoria y la dignidad de las víctimas del terrorismo", enfatizó Perico, rescatando el espíritu de unidad que envolvía a todos los asistentes justo antes de emprender el camino.

Al llegar a su destino, los participantes realizaron una tradicional ofrenda floral en el monolito en honor a las víctimas de la Casa Cuartel de Zaragoza. En este emotivo momento, también estuvo presente la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, quien se unió al homenaje, mientras que Pascual Grasa, un guardia civil retirado que sobrevivió al atentado, compartió unas conmovedoras palabras con los asistentes, rememorando el dolor y la lucha de quienes fueron afectados por la violencia.