El 11 de mayo en Zaragoza, se ha puesto de manifiesto una creciente preocupación por la atención a las personas que sufren de alzhéimer y otras demencias, junto con el apoyo necesario para sus cuidadores. Esta inquietud ha sido expresada por el grupo parlamentario de Vox en las Cortes de Aragón, que está demandando un incremento en la financiación destinada a este sector tan necesitado.

En la próxima comisión de Bienestar Social y Familia, programada para el 13 de mayo, el diputado David Arranz presentará una Proposición no de Ley que propone instar al Gobierno aragonés a tomar medidas más efectivas. Esta iniciativa tiene su origen en la propuesta de la Federación Aragonesa de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer (FARAL Alzhéimer Aragón), encabezada por Juan Eduardo Rosas Molinos. Su objetivo es incluir una subvención nominativa para asegurar que todos los afectados por demencias y sus familias dispongan de los recursos necesarios para enfrentar este desafío.

Arranz ha reconocido el esfuerzo diario de FARAL Alzhéimer Aragón, destacando que su labor es un modelo de humanidad y solidaridad hacia quienes lidian con esta enfermedad. Agradeció la dedicación de la organización y resaltó la importancia del trabajo que realizan al lado de los afectados.

El diputado también enfatizó la necesidad de promover la dignidad humana en todas las etapas de la vida y abogó por un Estado social que proteja a las personas más vulnerables. Argumentó que el alzhéimer no solo impacta a quienes lo padecen, sino que también afecta profundamente a sus seres queridos, quienes se convierten en sus cuidadores.

Además, Arranz expresó su apoyo a cualquier iniciativa que busque la protección, información y asistencia para las familias afectadas por estas realidades. Persuadido de que la familia es el pilar fundamental de una sociedad saludable, afirmó que son ellos quienes brindan la primera línea de cuidados y apoyo en momentos de crisis.

En conclusión, el diputado de Vox aboga por una sociedad que no ignore las necesidades de los más frágiles. Defiende la importancia de valorar y reconocer el impacto positivo de organizaciones como FARAL Alzhéimer Aragón, que ofrecen esperanza y acompañamiento a quienes necesitan cariño y atención. Esta perspectiva es clave para construir un futuro más humano y solidario en nuestras comunidades.