En la pequeña localidad de Biescas, la tragedia ha sacudido a sus habitantes luego de un incidente violento que culminó en la muerte de un vecino a causa de heridas por arma blanca. La alcaldesa, Lorena Cajal, manifestó que los ciudadanos están "consternados" por lo sucedido, atribuyendo el ambiente de perplejidad a la cercanía de los implicados.

La alcaldesa Cajal, en una conversación con Europa Press, ha transmitido la profunda conmoción colectiva, destacando que "estamos todos perplejos". Este evento ha dejado una marca indeleble en una comunidad que se ve afectada por la violencia, recordando la necesidad de una mayor atención a las relaciones interpersonales y la prevención de conflictos.

Dada la sensibilidad del caso, la alcaldesa eligió no ofrecer más comentarios, resaltando que el asunto está actualmente bajo secreto de sumario. Cajal enfatizó la importancia de "ser cautelosos" en el manejo de la información hasta que se esclarezcan todos los detalles.

La víctima, un hombre de 48 años, perdió la vida debido a las heridas infligidas. El presunto agresor, un individuo de 37 años, también sufrió lesiones graves y se encuentra bajo custodia tras entregarse voluntariamente a las autoridades. El incidente tuvo lugar en la calle Esperanza de Biescas, alrededor de la medianoche, según lo informado por la Guardia Civil de Huesca. Ambos hombres eran vecinos, lo que añade una capa de complejidad emocional a este trágico suceso.

De acuerdo con los informes, la pelea estalló en la vivienda del presunto autor, donde resultó en el desenlace fatal. Carlos Campo, subdelegado del Gobierno en Huesca, proporcionó detalles sobre la situación, comentando que los investigadores aún están tratando de determinar los motivos que llevaron al enfrentamiento, señalando que "sabemos que eran vecinos, que vivían uno encima de otro, y en principio no sabemos nada más".

La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Jaca se ha hecho cargo de la investigación del caso, mientras que el Juzgado de Instrucción de Jaca ha ordenado el secreto de sumario para proteger las diligencias. El cadáver del fallecido ha sido enviado al Instituto de Medicina Legal de Zaragoza para la autopsia correspondiente, en un intento por esclarecer los detalles que rodean esta dramática circunstancia.