La consejera municipal de Hacienda del Ayuntamiento de Zaragoza, María Navarro, ha presidido la última comisión del área y ha destacado que lo más complicado durante su mandato ha sido gestionar las cuentas a causa de la pandemia, ya que el Ayuntamiento dejó de recaudar más de 33 millones de euros mientras afrontaba un gasto social extra para satisfacer las necesidades de muchas familias, lo que provocó un remanente negativo de 10 millones de euros. Pese a ello, el gobierno municipal consiguió una valoración media de 7 por parte de los ciudadanos.

Navarro ha hecho balance de su gestión, destacando la aprobación de cuatro presupuestos y la bajada de la deuda en 200 millones de euros. La consejera se muestra satisfecha con el resultado de su trabajo en el equipo de gobierno, para el que su hoja de ruta principal ha sido pensar siempre en el interés general.

La consejera municipal de Hacienda, que abandonará su puesto tras ser elegida en las listas a las Cortes de Aragón para las elecciones del 28 de mayo, ha deseado lo mejor a sus compañeros concejales y ha advertido de la importancia de mantenerse en funciones hasta que se constituya la nueva Corporación Municipal.

Navarro ha destacado como principal virtud de su equipo mantenerlo unido, lo que a su juicio lo convierte en el mejor equipo de gobierno de la ciudad. Su futuro no está claro, pero afirma no aspirar a nada en particular y estar abierta a las oportunidades que le surjan.

En cuanto a los logros obtenidos durante su mandato, Navarro ha mencionado la aprobación de cuatro ordenanzas fiscales que bajaron los impuestos municipales, una liquidación positiva de 26 millones de euros y dos planes de choque para la contratación laboral, entre otros asuntos importantes. También ha destacado la estabilidad institucional y la moderación ideológica como logros de su gestión.