La ciudad de Zaragoza avanza hacia un futuro más prometedor con la reciente aprobación por parte del Gobierno municipal de la adjudicación de las obras para el ambicioso proyecto Giesa-Distrito 7. La concesión ha recaído en la UTE Dragados-Construcciones ACR, que ha presentado la oferta más competitiva en un proceso de contratación transparente. Se estima que el costo total de estos trabajos se cifra en 17,6 millones de euros, una cifra notablemente inferior a los 18,3 millones inicialmente proyectados, de los cuales tres millones provendrán de los Fondos Next Generation EU, destinados a impulsar la transformación económica en Europa.

El consejero municipal de Presidencia, Ángel Lorén, destacó la relevancia de este proyecto durante una rueda de prensa, señalando que representa una promesa cumplida del alcalde Juan Alberto Belloch, un compromiso que ahora se comienza a materializar bajo la gestión del Partido Popular. Esta obra no solo tiene implicaciones económicas, sino que se perfila como un catalizador de desarrollo comunitario en los barrios de Las Fuentes, San José y Montemolín.

Con un enfoque en la relación calidad-precio, la oferta seleccionada se destacó como la más ventajosa, lo que garantiza que la inversión realizada por la ciudad se traducirá en beneficios significativos para los ciudadanos. Lorén mostró optimismo al señalar que se han dado pasos decisivos hacia el desarrollo de lo que espera sea un entorno vibrante y funcional para los sectores creativos y productivos de la región, con la perspectiva de iniciar las obras en enero de 2025 y concluirlas en 2026.

Este proyecto ha encontrado una acogida entusiasta entre la población local, especialmente en el sector audiovisual de Aragón, que lleva tiempo demandando instalaciones adecuadas para su desarrollo. Además, las constructoras han mostrado un gran interés en revitalizar estas antiguas instalaciones, que han estado en desuso durante años. Las obras se dividirán en dos fases que comenzarán simultáneamente, abordando distintas áreas del complejo.

Una de las fases se centrará en la rehabilitación de la antigua fábrica de ascensores, que se acondicionará para albergar diversos espacios, mientras que la otra fase consistirá en la construcción de un moderno equipamiento dedicado a la producción audiovisual, ubicado en la nave adyacente a este emblemático edificio de Las Fuentes.

Para garantizar que el nuevo Distrito 7 responda a las necesidades del sector audiovisual, se ha constituido un comité técnico que ha realizado un exhaustivo trabajo de investigación, consultando a 22 agentes del sector y llevando a cabo una serie de visitas a las instalaciones existentes. Este sector representa ya más del 1% del PIB de Aragón y posee un potencial enorme para el desarrollo económico de la región.

El nuevo Distrito 7 abarcará una superficie total de 15.361,82 metros cuadrados, que incluye tanto espacios edificados como áreas al aire libre destinadas a un plató exterior y una plaza. La planta baja de la antigua fábrica, que cuenta con un valor arquitectónico significativo y fue inaugurada en 1945, albergará dos salas de exhibición de 350 asientos cada una, donde se podrán realizar múltiples actividades, incluyendo la programación de la Filmoteca municipal.

Asimismo, se dedicarán espacios para la Zaragoza Film Office, una cafetería, un servicio de catering, varias aulas y una zona auxiliar que apoyará las operaciones de los platós, ofreciendo todo lo necesario para el desarrollo de proyectos audiovisuales, desde las áreas técnicas hasta vestuarios y servicios de maquillaje. La primera planta acogerá un espacio de coworking conectado a un centro de emprendimiento, dedicado al cine, la televisión, el desarrollo de videojuegos y efectos visuales.

En la segunda planta, se establecerán más aulas diseñadas principalmente para la formación profesional. La segunda fase del proyecto implica la demolición completa de la nave contigua, donde se levantará una nueva estructura que cumplirá con los requisitos del sector para filmaciones, incluyendo tres platós con diferentes dimensiones para dar cabida a diversos tipos de producciones.

El diseño de la nueva plaza también se modernizará para facilitar rodajes al aire libre, con áreas que podrán ser utilizadas para proyecciones de cine de verano. Según lo previsto, la primera fase del edificio histórico concluirá en marzo de 2026, cumpliendo los requisitos establecidos por la Unión Europea, mientras que la segunda fase culminará en agosto del mismo año.

En un contexto más amplio, el consejero municipal Lorén también anunció que se desarrollarán 112 nuevas viviendas en las cercanías del Distrito 7, con un enfoque en ofrecer alquileres asequibles para jóvenes. En particular, se construirán 39 viviendas en la calle Vicente Cazcarra y 19 en Miguel Servet, lo que contribuirá a la regeneración del barrio y al entendimiento de que Zaragoza es una ciudad que busca ser inclusiva y amable para sus residentes.

En cuanto a otras iniciativas, Lorén mencionó la reciente aprobación del Gobierno local para llevar agua potable al barrio rural de Torrecilla de Valmadrid, con una inversión de 594.000 euros. Hasta hace poco, los residentes de este barrio dependían de camiones cisterna para su abastecimiento de agua, un sistema que Lorén consideró "lamentable", señalando que muy pocos pueblos en España todavía se enfrentan a tales condiciones. Este nuevo sistema de abastecimiento marca el cierre de una deuda histórica y un paso hacia una vida digna y sostenible para todos los zaragozanos.