La transformación de las infraestructuras de transporte en nuestro país sigue su curso. En la provincia de Zaragoza, se están llevando a cabo las obras de la autovía A-68 en el tramo que conecta Gallur con Mallén. Este proyecto, que cuenta con una asignación presupuestaria de 63,56 millones de euros, generará modificaciones importantes en el tráfico de la zona durante el periodo de construcción.

A partir de este martes 14 de octubre, se implementarán desvíos en el tráfico que afectan a quienes se dirigen hacia Zaragoza. Los vehículos que transiten por esta vía serán redirigidos a la calzada en dirección a Logroño entre los kilómetros 291,400 y 299,400, habilitando así un tramo bidireccional para facilitar la circulación mientras avanzan los trabajos.

Con el fin de minimizar las molestias que puedan surgir, se establecerán rutas alternativas perfectamente señalizadas. Por ejemplo, en el enlace de Cortes, los conductores que solían tomar la salida desde la A-68 hacia Zaragoza deberán utilizar la anterior, en Buñuel, accediendo a través de la vía de servicio. Asimismo, la entrada a la A-68 en dirección a la capital aragonesa también quedará anulada, redirigiendo el tráfico hacia Logroño por la vía de servicio donde se podrá realizar un cambio de sentido en la salida 109.

En el caso del enlace de Mallén, quienes se dirijan a Zaragoza encontrarán cambios significativos. La salida actual hacia Mallén, Novillas y Cortes será suprimida temporalmente y el acceso se canalizará a través de la salida 288, correspondiente al enlace de Gallur, para realizar el cambio de sentido. También se anulará la incorporación hacia Zaragoza, redirigiendo el tráfico por la vía de servicio hasta esta misma salida en Gallur.

A pesar de estos ajustes, la mayoría de los movimientos disponibles en los enlaces de Mallén y Cortes permanecerán operativos, y se espera que estas medidas sean temporales, con el objetivo de facilitar la apertura de la nueva autovía en el futuro próximo.