Este año, en Aragón se han visto afectadas 310 hectáreas de bosques por incendios, una cifra considerablemente baja en comparación con las 1,500 hectáreas devastadas el año anterior. Jorge Escario, director gerente de la Sociedad Aragonesa de Gestión Agroambiental (SARGA), expresó su esperanza de que la situación continúe favorable, especialmente tras su reciente participación en el operativo de extinción de incendios en Castilla y León, donde la situación ha sido crítica.

El compromiso del Gobierno de Aragón ha quedado patente con la participación activa de SARGA en las labores de control de incendios en Castilla y León, así como en intervenciones previas en la Comunidad Valenciana. Escario enfatizó la importancia de estas colaboraciones en momentos de emergencia.

El dirigente resaltó que la realidad en Aragón, al menos por el momento, es envidiable comparándola con la difícil situación que enfrentan otras regiones del país. Su deseo es que esta tendencia se mantenga y que no se tengan que enfrentar a circunstancias similares en el futuro.

Tras regresar de la operación de emergencia en León, Escario manifestó su orgullo por la labor que SARGA realiza en la coordinación de efforts y en la extinción de incendios, fortaleciendo el trabajo conjunto con la Dirección General del Gobierno autonómico.

Aunque confía en no recibir más convocatorias, Escario aseguró que su equipo está listo para actuar nuevamente, tal como lo hicieron recientemente en diversas intervenciones en Valencia y Galicia. A pesar de su preparación, indicó que, afortunadamente, la mayor parte de los incendios parece estar bajo control en estos momentos.

Respecto al principio de que los incendios se combaten en invierno, Escario puntualizó que SARGA lleva a cabo tanto labores preventivas como de extinción en colaboración con la Dirección General de Gestión Forestal, garantizando un enfoque integral para abordar los incendios desde varias perspectivas.

SARGA opera con un total de 124 contratos con el Gobierno de Aragón, entre los que se incluyen proyectos de prevención y extinción de incendios. En periodos de inactividad, la organización lleva a cabo trabajos preventivos esenciales, asegurando que los bosques estén bien gestionados y preparados para la temporada de incendios.

Si bien es común afirmar que los incendios se controlan en invierno gracias a las medidas tomadas, Escario advirtió que su trabajo abarca solo el 2% de la superficie forestal aragonesa. Esto demuestra que, aunque la extinción es crucial, existe un conjunto más amplio de factores que influyen en la severidad de los incendios en la región.