ZARAGOZA, 25 de noviembre. En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, los sindicatos UGT y CCOO de Aragón llevaron a cabo una emotiva concentración este lunes. Este evento se erigió como un clamor contra las múltiples formas de violencia que permanecen arraigadas en nuestra sociedad y en el ámbito laboral, las cuales siguen representando un obstáculo considerable para la consecución de “justicia, igualdad y libertad efectivas”, impidiendo así que la mitad de la población pueda disfrutar de un presente y un futuro dignos.

El manifiesto que se leyó en la Plaza de España destacó la urgencia de visibilizar, denunciar, prevenir y erradicar una realidad “terrible” que afecta a inumerables mujeres. Ante una multitud que guardó un emotivo minuto de silencio en memoria de las últimas víctimas asesinadas por hombres, se hizo un llamado a escuchar, creer y proteger a las mujeres que sufren estas violencias.

La hashtag del mensaje sindical fue claro: “erradicar” la violencia de género y “no normalizarla.” Nuria Luján Guerrero, secretaria de Igualdad, Juventud y Movimientos Sociales de UGT Aragón, enfatizó que “no habrá justicia, igualdad y libertad efectivas, ni un presente y un futuro dignos” mientras la mitad de la población continúe estando sujeta a la violencia machista de forma estructural.

Con la exigencia de aplicar una “tolerancia cero” ante la violencia de género, Luján instó a que esta postura sea adoptada en todos los rincones de la sociedad: “En las relaciones personales, en los trabajos, en los espacios de ocio, en la política”, enumeró con convicción. Además, hizo un llamado a implementar “políticas efectivas de prevención” que desmantelen los estereotipos patriarcales, así como a establecer “políticas de reparación” para aquellas mujeres que han sobrevivido a estas violencias.

Este manifiesto se manifestó como un contundente alegato contra el “grave riesgo” de retrocesos en la lucha por erradicar las violencias machistas, que continúan dejando cifras “insoportables, de la vergüenza”, según Luján. En consecuencia, reafirmó la importancia de seguir fomentando la “visibilización, la concienciación y la reducción de la intolerancia” ante estos crímenes, además de la “asistencia y la reparación” para las víctimas.

En el plano laboral, la representante de UGT Aragón subrayó la crucial necesidad de estrictamente seguir los protocolos de acoso sexual y por razón de sexo. Sostuvo que las medidas de igualdad deben ser una prioridad en la negociación para erradicar las violencias en los espacios de trabajo. “Como organización sindical, estamos luchando cada día contra las violencias en los lugares de trabajo”, enfatizó.

Desde CCOO Aragón, Sonia García, secretaria de Igualdad y Política Social, resaltó la importancia de continuar con esta jornada reivindicativa, especialmente ante la persistencia de actitudes de ciertos hombres que piensan que aún poseen derechos y privilegios que les colocan en un escalón superior al de las mujeres y las niñas. “Es inaceptable que algún discurso cuestione la realidad de la violencia de género. Nadie, ninguna institución o partido político, puede permitirse poner en tela de juicio las violencias machistas que sufrimos”, defendió contundentemente.

García también indicó que la pancarta que acompañaba la concentración reflejaba mensajes vitales para identificar diversas formas de violencia que trascienden las agresiones físicas. Esta comunicación visual abordó cuestiones cotidianas como el acoso en redes sociales y otras formas de denigración, que a menudo son trivializadas, resaltando que situaciones como “el contacto físico no deseado”, “bromas denigrantes” o “manipulación” son formas de violencia que deben ser severamente condenadas.

UGT y CCOO Aragón subrayaron que para las mujeres supervivientes de violencia de género, contar con empleo es “esencial” para su autonomía económica y personal, convirtiéndose en una “vía de empoderamiento y normalización”. De ahí que ambos sindicatos hayan defendido medidas que aseguren la permanencia de estas mujeres en el mercado laboral, mediante adaptaciones basadas en derechos reconocidos por las leyes y la implementación de medidas de apoyo específicas en los planes de igualdad.

No solo eso, también hicieron un llamado a la “responsabilidad empresarial” y a un “compromiso social e inequívoco” de todos los poderes públicos en la lucha contra la violencia machista. Instaron a que se dediquen, “de forma sostenida y creciente”, todos los recursos necesarios para prevenir y atender de manera integral a las víctimas de estas violencias.

Se sumó a esto la necesidad de reevaluar y fortalecer el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, asegurando la plurianualidad en la distribución de fondos y mejores condiciones de trabajo para las trabajadoras de la red de atención a mujeres víctimas y supervivientes. “Es inadmisible que a estas alturas aún no tengamos todos los centros 24 horas de atención a la violencia sexual, aunque en Aragón ya se han logrado algunos avances”, comentaron.

Finalmente, ambos sindicatos exigieron una mayor visibilidad y accesibilidad a las medidas laborales disponibles para las mujeres que han sido víctimas de violencia de género. Asimismo, subrayaron la importancia de implementar planes de inserción laboral y garantizar el cumplimiento de normativas que obliguen a las empresas y administraciones públicas a contar con protocolos efectivos de prevención del acoso sexual y por razón de sexo, acordados y negociados con las organizaciones sindicales.