La Diputación de Zaragoza ha aprobado por unanimidad una iniciativa presentada por el grupo En Común-IU para que se abra al uso público la variante de la carretera N-IIa en la zona del embalse de Mularroya, que lleva cerrada desde 2009 y ha generado problemas de movilidad para los vecinos y productores agrícolas de la zona. La diputada Elena García Juango ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Ebro que retire las barreras y ha instado a la Demarcación de Carreteras del Estado en Aragón a completar los trámites necesarios para su puesta en servicio.

En el pleno, solo han intervenido el portavoz del PSOE en la DPZ, Francisco Compés, y la del PP, Iluminada Ustero, quienes han señalado la importancia de la infraestructura para el desarrollo de la comarca y han adelantado que se espera su apertura a fines de abril o principios de mayo.

En otro orden, la DPZ ha dado cuenta de la aprobación de la liquidación del Presupuesto de la institución provincial de 2022, que cuenta con un remanente de tesorería de 76 millones de euros, de los cuales 55 millones serán destinados a un plan de concertación con los municipios, en tanto que el Plan Unificado de Subvenciones 2023 se ha aprobado de manera definitiva y se transferirá el 80% del fondo a los ayuntamientos a finales de abril o principios de mayo tras haber sido incluidos los 292 municipios de la provincia en la línea de ayudas.

En los ruegos y preguntas, la portavoz del PP, Iluminada Ustero, ha preguntado por el Plan de Estrategia de Recuperación y Transformación Económica (PERTE), presentado ante el Gobierno central hace un año, mientras que el presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, ha informado que están trabajando en ello y esperan tener una respuesta positiva para poder acceder a los fondos europeos de recuperación para dotar de infraestructuras básicas a los municipios de la provincia.